Los cuerpos de rescate, que el domingo habían encontrado el cuerpo de una de las 217 personas que murieron por la caída del Boeing 767 de la compañía EgyptAir, en el océano Atlántico, a poco de iniciar el vuelo entre Nueva York y El Cairo, ayer ya no encontraron restos humanos. Según informó el Servicio de Guardacostas estadounidense, no buscarán más sobrevivientes del accidente, pero anunció que ya localizó una de las cajas negras y una pieza grande del fuselaje del aparato que cumplía el vuelo 990. “Creemos que no cabe esperar el hallazgo de sobrevivientes”, dijo el vocero del Servicio de Guardacostas, Richard Larrabee. Respecto de los fragmentos del fuselaje encontrados en la zona, el vocero agregó que hace falta una grúa para recuperar la pieza más grande, detectada en el mar. También dijo haber captado una señal electrónica de la caja negra del avión, en las aguas al sur de la isla de Nantucket. Sin embargo, en esa zona la profundidad es de unos 82 metros, lo que hace complicadas las tareas de búsqueda. Los investigadores del FBI ignoran aún las causas de la tragedia, mientras que el presidente egipcio, Hosni Mubarak, excluyó ayer la hipótesis del atentado.
(La Nación, Clarín)
Los cuerpos de rescate, que el domingo habían encontrado el cuerpo de una de las 217 personas que murieron por la caída del Boeing 767 de la compañía EgyptAir, en el océano Atlántico, a poco de iniciar el vuelo entre Nueva York y El Cairo, ayer ya no encontraron restos humanos. Según informó el Servicio de Guardacostas estadounidense, no buscarán más sobrevivientes del accidente, pero anunció que ya localizó una de las cajas negras y una pieza grande del fuselaje del aparato que cumplía el vuelo 990. “Creemos que no cabe esperar el hallazgo de sobrevivientes”, dijo el vocero del Servicio de Guardacostas, Richard Larrabee. Respecto de los fragmentos del fuselaje encontrados en la zona, el vocero agregó que hace falta una grúa para recuperar la pieza más grande, detectada en el mar. También dijo haber captado una señal electrónica de la caja negra del avión, en las aguas al sur de la isla de Nantucket. Sin embargo, en esa zona la profundidad es de unos 82 metros, lo que hace complicadas las tareas de búsqueda. Los investigadores del FBI ignoran aún las causas de la tragedia, mientras que el presidente egipcio, Hosni Mubarak, excluyó ayer la hipótesis del atentado.
(La Nación, Clarín)