En Estados Unidos, el actual enfriamiento llevará a recesión
La economía ha entrado en una fase prerrecesiva, más dura y larga que una simple desaceleración. Así teme Richard Curtin, jefe del equipo que hace las encuestas Conference board/universidad de Michigan/Reuters sobre expectativas del público.
En un contexto de estanflación, las presiones continuarán pese a la retracción de gasto entre consumidores. “Esto no es un simple enfriamiento. Sus consecuencias –sostiene- durarán bastante más tiempo. Eso se desprende de las luces rojas que emiten nuestros indicadores”.
Los norteamericanos están siendo golpeados por una serie de reveses, desde la crisis inmobiliaria hasta la insolvencia y los efectos inflacionarios del absurdo presupuesto anunciado por George W.Bush. “La gente adoptará meidas drásticas para equilibrar sus finanzas domésticas ante los precios de combustibles, la caída del salario real, las deudas hipotecarias y el deterioro del empleo”.
Curtin no espera gran cosa de los estímulos por US$ 150.000 millones aprobados por el senado, “pues sólo ensancharán la brecha de riqueza. El paquete –afirma Curtin- castigará a sectores de clase baja y media baja. Los estamentos superioroes se amparan en privilegios tributarios”. Paradójicamente,el empeoramiento económico “inducirá a las familias a comprar aún menos, por lo cual el PBI seguirá frenándose, pues 67% depende del gasto individual”.
En un contexto de estanflación, las presiones continuarán pese a la retracción de gasto entre consumidores. “Esto no es un simple enfriamiento. Sus consecuencias –sostiene- durarán bastante más tiempo. Eso se desprende de las luces rojas que emiten nuestros indicadores”.
Los norteamericanos están siendo golpeados por una serie de reveses, desde la crisis inmobiliaria hasta la insolvencia y los efectos inflacionarios del absurdo presupuesto anunciado por George W.Bush. “La gente adoptará meidas drásticas para equilibrar sus finanzas domésticas ante los precios de combustibles, la caída del salario real, las deudas hipotecarias y el deterioro del empleo”.
Curtin no espera gran cosa de los estímulos por US$ 150.000 millones aprobados por el senado, “pues sólo ensancharán la brecha de riqueza. El paquete –afirma Curtin- castigará a sectores de clase baja y media baja. Los estamentos superioroes se amparan en privilegios tributarios”. Paradójicamente,el empeoramiento económico “inducirá a las familias a comprar aún menos, por lo cual el PBI seguirá frenándose, pues 67% depende del gasto individual”.
