El sector externo ante un enorme desafío
Argentina es actualmente (y paradójicamente) una economía mucho más abierta que aquella previa a la devaluación del 2001. El promedio 1993/2001 sitúa la apertura comercial (medida como exportaciones + importaciones sobre PIB) en 20%, mientras que el dato de 2008 se ubica en un 45%. No hay dudas que el crecimiento del comercio tuvo efectos positivos sobre la economía argentina.
<p><em>Por María Cecilia Martin (*)</em></p>
<p>Durante el periodo 2002-2008, las exportaciones argentinas crecieron 182% impulsadas fundamentalmente por la mejora en la competitividad producto de la depreciación del tipo del cambio real y un contexto internacional favorable de altos términos de intercambio. Por su parte, las importaciones se expandieron 563% en el mismo periodo, aunque partiendo de niveles muy bajos.</p>
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La expansión de las exportaciones se explicó por todos los rubros exportados. En efecto, mientras las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) crecieron 202%, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) lo hicieron 194%. Los Productos Primarios y los Combustibles acompañaron este crecimiento con tasas de 226% y 76%, respectivamente.</p>
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<strong>Balance del 2008</strong></p>
<p>A pesar del conflicto entre el gobierno y el campo durante el segundo trimestre y la crisis financiera internacional durante los últimos meses del año, el 2008 fue positivo para el sector externo: las exportaciones crecieron 28% y las importaciones 30%. Sin embargo, la suba de las ventas al exterior se explicó exclusivamente por la mejora de los precios internacionales (+26%), mientras que el aumento de las compras fue traccionada principalmente por el aumento de las cantidades importadas (17%). </p>
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Durante 2008 se importaron bienes por US$ 58.000 millones, concentrados fundamentalmente en bienes de capital y sus accesorios (40%) y bienes intermedios (34%). La dinámica de crecimiento de las compras externas se explicó por la evolución de todos sus rubros. Tal comportamiento estuvo liderado por las importaciones de combustibles y lubricantes (+57%) en línea con la fuerte suba de los precios del petróleo. También fue notable el aumento de las importaciones de bienes de consumo (+31%), las de bienes de capital (+26%), y las de bienes intermedios (+35%). <br />
Sin embargo, en los últimos meses del año se observó una reducción importante del ritmo de crecimiento de las compras externas reflejando el proceso de desaceleración económica que ya se había iniciado durante el segundo trimestre de 2008, pero que se profundizó con la caída de la demanda externa proveniente de las principales economías del mundo tras la crisis financiera internacional. En este contexto 2008 cerró con um superávit superior a US$ 13.000 millones.<br />
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<p><strong>Perspectivas locales</strong></p>
<p>Los desvíos de comercio junto a los saldos exportables generados por la crisis financiera internacional operan a favor de un deterioro de la balanza comercial. Paralelamente, la devaluación de las monedas de los principales socios comerciales argentinos genera pérdida de competitividad e incentivos para aumentar su participación en el mercado local. Esto forzará posiblemente una mayor depreciación del peso que equilibre las cuentas externas, de la mano de una caída significativa del PIB en US$ (-20% aproximadamente).<br />
Las exportaciones argentinas, como las de la mayoría de los países, enfrentarán un año difícil con un triple desafío:<br />
• Disminución de la demanda externa. Los principales destinos de las exportaciones argentinas (Brasil, UE, EEUU y China) disminuirán su demanda externa durante 2009 de la mano de sendas desaceleraciones de su actividad.<br />
• Caída del precio de los commodities. Si bien se ubicarán por encima del promedio de los últimos 30 años, los mismos retornarán a los niveles observados durante 2007.<br />
• Caída del tipo de cambio real multilateral. Por último, durante el último trimestre de 2008, exceptuando el dólar, el resto de las monedas de nuestros principales socios comerciales se depreciaron frente al peso, significando en una pérdida de competitividad para la economía.<br />
En este contexto se espera una significativa reducción del superávit comercial en 2009. Si bien las exportaciones caerán a un nivel cercano a los US$ 60.000 millones, la caída en la demanda local, una eventual depreciación del peso y la inexistencia de financiamiento externo inducirán también a un ajuste en las importaciones hacia niveles en torno a los US$ 55.000 millones. De este modo estaremos en presencia de un superávit comercial que oscilaría entre US$ 5.000/7.000 millones para 2009.</p>
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(*) La licenciada María Cecilia Martín es Magister de la Universidad Torcuato Di Tella. Participa en diferentes grupos de investigación económica..</p>
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<table width="200" cellspacing="1" cellpadding="1" bordercolor="#ffffff" border="0" summary="">
<tbody>
<tr bgcolor="#e61212">
<td><strong><font color="#ffffff"><span class="style11"> Comercio</span></font></strong></td>
<td><strong><font color="#ffffff"><span class="style11">Valor </span></font></strong></td>
<td><strong><font color="#ffffff"><span class="style11">Precio </span></font></strong></td>
<td><strong><font color="#ffffff"><span class="style11">Cantidad </span></font></strong></td>
</tr>
<tr>
<td><strong><span class="style23">Exportaciones<br />
</span></strong></td>
<td align="center"> <span class="style13">28%<br />
</span> </td>
<td align="center"> <span class="style13">26%<br />
</span> </td>
<td align="center"> <span class="style13">2%<br />
</span> </td>
</tr>
<tr bgcolor="#efefef">
<td><strong><span class="style23">Importaciones<br />
</span></strong></td>
<td align="center"> <span class="style13">30%<br />
</span> </td>
<td align="center"> <span class="style13">13%<br />
</span> </td>
<td align="center"> <span class="style13">17%<br />
</span> </td>
</tr>
</tbody>
</table>
<span class="style11"> </span>
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Socios comerciales</strong></p>
<p>Brasil continúa siendo el principal socio comercial de nuestro país: a él se exporta 19% y desde él se importa 32% del total. Además, las exportaciones a Brasil crecieron 35%, alcanzando alrededor de US$ 14.000 millones, mientras que las importaciones se incrementaron 27%, totalizando US$ 18.000 millones.<br />
Si se analizan las exportaciones, se destaca el crecimiento de 46% de los envíos de “Manufacturas de Origen Industrial”, que representaron 60% de las ventas totales a Brasil durante 2008. El saldo deficitario fue de US$ 4.000 millones. En este proceso de los últimos años en el que Brasil sigue ganando participación de mercado en Argentina, el inicio de 2009 con un tipo de cambio real bilateral favorable al vecino amenaza con profundizar dicho déficit.<br />
Respecto a China, el incremento de las exportaciones fue de 29% y estuvo explicado principalmente por el crecimiento de 43% de las ventas de “Productos primarios”, principal rubro de exportación a dicho destino, que totalizó US$ 4.000 millones. El principal rubro económico importado fue el de Bienes intermedios, alcanzando US$ 2.400 millones (+78% anual). Los bienes de capital y los bienes de consumo también mostraron considerables crecimientos de 31% y 32% (US$ 2.000 millones y US$ 1.800 millones, respectivamente).</p>
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<strong>Perspectivas globales</strong></p>
<p>El impacto de la crisis financiera internacional sobre la economía real en el mundo se precipitó más rápido de lo pronosticado por los analistas. La incertidumbre sobre el sistema financiero internacional y la posterior implosión del crédito a nivel global frenó la actividad económica en todo el globo. Los últimos datos al respecto muestran caídas en el crecimiento económico luego de varios años de crecimiento sostenido. Lo que tuvo su correlato en los datos de comercio ya que comienzan a acumularse excedentes en los saldos exportables.<br />
Habrá que seguir muy de cerca a las economías más relevantes a escala mundial para dilucidar el potencial impacto de la crisis sobre el comercio. Estados Unidos y la UE son responsables de 38% de las importaciones globales, mientras que China y Brasil lo son de 8% y 1% respectivamente. En este sentido, no quedan dudas que el mundo sufrirá una caída en el comercio que impactará con mayor fuerza en aquellas economías con mayor apertura comercial, aunque no será este último el principal peligro. <br />
Un contexto como el actual podría generar un retroceso en el comercio mundial que vaya más allá de la crisis, generando cambios de paradigma que operen en detrimento de un instrumento que fue fundamental en el desarrollo económico de de los últimos 15 años.<br />
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