<p>Para la Eurozona (dieciséis usuarios de la moneda común), no todo es malo. Un deterioro de tres a cuatro años beneficiará a países exportadores como Alemania, donde mayores ventas al exterior ayudaría a neutralizar parte de los eventuales gastos presupuestarios y calmar inquietudes inflacionarias fomentadas por analistas y banqueros. <br />
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Por otra parte, las exportaciones norteamericanas tendrán inconvenientes para competir. Justamente mientras Barack Obama se propone doblarlas en cinco años.<br />
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“Un euro depreciado es excelente noticia para la región, porque implica que el resto del mundo vuelve a expandirse”, cree Karol Wyplosz, jefe del centro para estudios monetarios y bancarios, Ginebra.<br />
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Tras estimar que la divisa común puede llegar este año a la cota de US$ 1,10/20, señala que “será un estímulo bienvenido para evitarle a la Eurozona una recesión lisa y llana”.<br />
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Estos puntos de vista son compartidos por expertos de UBS, Danske Bank (Copenhague), Royal Bank of Scotland (Londres) y Merrill Lynch, o sea Bank of America. Pero no llegan a la postura de Wyplosz: se conforman con pronosticar US$ 1,15/26 a fines de 2010. Solitario, BNP Paribas estima que el euro puede quedar bajo paridad con el dólar el primer trimestre de 2011, perspectiva que comparten 43 analistas de Bloomberg.</p>
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El rescate de Grecia llevaría el euro a pisos de US$ 1,10
Sea cual fuere el desenlace del salvamento, la moneda difícilmente suba de US$ 1,20/25, sostienen Union des Banques Suisses y Banque National de Paris & Banque de Paris et Banque de Paris y des Pays-bas. Pero, en Ginebra, esperan de US$ 1,10 este año.