El PJ pide aumentar los fondos privados a los partidos

El proyecto de ley de reforma política se encuentra trabado en el Senado porque los legisladores del PJ pugnan por aumentar el aporte privado a los partidos políticos que está estipulado en la iniciativa.

El proyecto que está a consideración de la Cámara alta establece que los aportes de grupos económicos no pueden superar 2,5% del gasto permitido en cada una de las provincias.

El argumento que esgrimió el bloque del PJ para oponerse a esta cláusula es que en algunos distritos chicos ese monto no superaría los $ 10.000, cifra que consideran “exigua e insuficiente” para “hacer política”.

Por eso, un grupo de senadores propone eliminar el piso y el techo estipulados para la contribución privada.

Algunos opinan que este cambio desvirtuaría el objetivo de la reforma política cuya misión, entre otras, es controlar y poner un límite a los aportes privados, que hoy no son alcanzados por ninguna regulación.

Desde el peronismo afirman que el proyecto original obligará a las empresas a hacer aportes en negro para financiar las campañas.

Otro de los conflictos que bloquea la sanción de esta iniciativa está vinculado con el financiamiento público de la actividad.

La Cámara de Diputados eliminó del presupuesto 2001 el artículo que regulaba esos recursos y que el Poder Ejecutivo había estipulado en un peso por voto, es decir, 23 millones.

Cuando el presupuesto fue girado a la Cámara alta, los senadores decidieron incluir en el texto un valor de dos pesos por voto, pero esto volvió a ser desestimado por los diputados en la versión final de la ley.

Los senadores del PJ proponen otorgar facultades al jefe de Gabinete que le permitan reasignar partidas; para ello, esta semana intentarán acordar los cambios con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, con el ministro del Interior, Federico Storani, y con funcionarios de Economía.

En lo que sí coinciden el oficialismo y la posición es en la necesidad de sancionar esta ley “para dar una señal de transparencia”.

El proyecto de ley de reforma política se encuentra trabado en el Senado porque los legisladores del PJ pugnan por aumentar el aporte privado a los partidos políticos que está estipulado en la iniciativa.

El proyecto que está a consideración de la Cámara alta establece que los aportes de grupos económicos no pueden superar 2,5% del gasto permitido en cada una de las provincias.

El argumento que esgrimió el bloque del PJ para oponerse a esta cláusula es que en algunos distritos chicos ese monto no superaría los $ 10.000, cifra que consideran “exigua e insuficiente” para “hacer política”.

Por eso, un grupo de senadores propone eliminar el piso y el techo estipulados para la contribución privada.

Algunos opinan que este cambio desvirtuaría el objetivo de la reforma política cuya misión, entre otras, es controlar y poner un límite a los aportes privados, que hoy no son alcanzados por ninguna regulación.

Desde el peronismo afirman que el proyecto original obligará a las empresas a hacer aportes en negro para financiar las campañas.

Otro de los conflictos que bloquea la sanción de esta iniciativa está vinculado con el financiamiento público de la actividad.

La Cámara de Diputados eliminó del presupuesto 2001 el artículo que regulaba esos recursos y que el Poder Ejecutivo había estipulado en un peso por voto, es decir, 23 millones.

Cuando el presupuesto fue girado a la Cámara alta, los senadores decidieron incluir en el texto un valor de dos pesos por voto, pero esto volvió a ser desestimado por los diputados en la versión final de la ley.

Los senadores del PJ proponen otorgar facultades al jefe de Gabinete que le permitan reasignar partidas; para ello, esta semana intentarán acordar los cambios con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, con el ministro del Interior, Federico Storani, y con funcionarios de Economía.

En lo que sí coinciden el oficialismo y la posición es en la necesidad de sancionar esta ley “para dar una señal de transparencia”.