El PJ lucha por conservar su poder en el Congreso

Las causas judiciales condicionan al partido opositor, acosado por las vinculaciones de sus legisladores en el caso de las armas. En Diputados, el realineamiento político es una muestra de la extinción del menemismo.

13 mayo, 2001

(DyN) Lejos de la superficie política y apartadas de los previsibles debates parlamentarios, las causas judiciales son en este momento el principal condicionante de la actuación del mayoritario bloque de senadores justicialistas.

En el último mes hubo dos movimientos que actuaron como pinzas sobre varios legisladores y que exhibieron las limitaciones de la bancada para definir una estrategia política certera.

La primera evidencia se produjo hace “aproximadamente un mes”, según confirmó a esta agencia un senador del PJ que aceptó hablar después de mucha resistencia y ante la evidencia de que se había producido una filtración.

Se trató de una gestión realizada por “algunos” de los senadores imputados en la causa de los sobornos, para sellar un “pacto de silencio” con los sectores del bloque más molestos con el costo político que debieron pagar por los episodios del año pasado.

En la Cámara de Diputados, los efectos de esta situación son notables, y muestran como mientras en el Senado existen incesantes operaciones para mantener vivos los núcleos de poder menemistas, en la cámara baja ese poder se licua día a día.

El realineamiento del centenar de miembros que componen el bloque de diputados justicialistas en los subbloques referenciados en Carlos Ruckauf, por un lado, y José Manuel De la Sota, por el otro, todavía promete sorpresas y muestra la lenta extinción del menemismo en esa cámara.

Con números casi parejos, el subbloque federal integrado básicamente por los diputados bonaerenses, y el Independiente conformado por diputados Córdoba, Santa Fe y otras provincias dejan en una franca minoría a los que responden a Menem.

Según una última lista que circuló en la Cámara, los que apoyan el proyecto de Ruckauf suman hasta ahora 43 miembros, contra 40 que se referencian con De la Sota, Carlos Reutemann y gobernadores del noroeste.

Los menemistas hoy por hoy apenas son 14 en el bloque. Fuera de la grilla quedaron los bonaerenses Angel Abasto y Rafael Roma: por ahora el primero no estaría dispuesto a apoyar a Ruckauf y, en el caso del segundo, jugaría como un “outsider”, sin alineamiento.

Tampoco se computa en la lista de preferencias a Humberto Roggero, que como presidente del bloque debe oficialmente ser equidistante, aunque es sabido que en las últimas semanas resolvió su interna con De la Sota en Córdoba.

(DyN) Lejos de la superficie política y apartadas de los previsibles debates parlamentarios, las causas judiciales son en este momento el principal condicionante de la actuación del mayoritario bloque de senadores justicialistas.

En el último mes hubo dos movimientos que actuaron como pinzas sobre varios legisladores y que exhibieron las limitaciones de la bancada para definir una estrategia política certera.

La primera evidencia se produjo hace “aproximadamente un mes”, según confirmó a esta agencia un senador del PJ que aceptó hablar después de mucha resistencia y ante la evidencia de que se había producido una filtración.

Se trató de una gestión realizada por “algunos” de los senadores imputados en la causa de los sobornos, para sellar un “pacto de silencio” con los sectores del bloque más molestos con el costo político que debieron pagar por los episodios del año pasado.

En la Cámara de Diputados, los efectos de esta situación son notables, y muestran como mientras en el Senado existen incesantes operaciones para mantener vivos los núcleos de poder menemistas, en la cámara baja ese poder se licua día a día.

El realineamiento del centenar de miembros que componen el bloque de diputados justicialistas en los subbloques referenciados en Carlos Ruckauf, por un lado, y José Manuel De la Sota, por el otro, todavía promete sorpresas y muestra la lenta extinción del menemismo en esa cámara.

Con números casi parejos, el subbloque federal integrado básicamente por los diputados bonaerenses, y el Independiente conformado por diputados Córdoba, Santa Fe y otras provincias dejan en una franca minoría a los que responden a Menem.

Según una última lista que circuló en la Cámara, los que apoyan el proyecto de Ruckauf suman hasta ahora 43 miembros, contra 40 que se referencian con De la Sota, Carlos Reutemann y gobernadores del noroeste.

Los menemistas hoy por hoy apenas son 14 en el bloque. Fuera de la grilla quedaron los bonaerenses Angel Abasto y Rafael Roma: por ahora el primero no estaría dispuesto a apoyar a Ruckauf y, en el caso del segundo, jugaría como un “outsider”, sin alineamiento.

Tampoco se computa en la lista de preferencias a Humberto Roggero, que como presidente del bloque debe oficialmente ser equidistante, aunque es sabido que en las últimas semanas resolvió su interna con De la Sota en Córdoba.

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