La Fundación Capital dio a conocer su último informe en el que se señala que la tasa de expansión interanual del PBI ascendería a 3,2% en el segundo semestre del año; esta cifra, combinada con la registrada en el primer semestre (1%), arrojaría un crecimiento económico anual apenas superior a 2,1%. A este ritmo, advierte el informe, los niveles de producción previos a la recesión (los vigentes a mediados de 1998) recién se alcanzarían hacia fin de año. Para comenzar a percibir mejoras en la microeconomía, la población deberá esperar hasta el 2001.
El estudio realizado destaca la importancia de la incipiente recuperación de las variables monetarias y financieras sumadas al récord de recaudación impositiva registrado en junio. Se señalan, además, como hechos muy positivos, la aceleración del crecimiento económico de Brasil y el proceso de consolidación del Mercosur.
La Fundación Capital, concluye en su informe, que para lograr una “reactivación sostenible” es imprescindible que a los factores antes mencionados se le sume una recuperación de la demanda interna, de manera de estimular la inversión.
La Fundación Capital dio a conocer su último informe en el que se señala que la tasa de expansión interanual del PBI ascendería a 3,2% en el segundo semestre del año; esta cifra, combinada con la registrada en el primer semestre (1%), arrojaría un crecimiento económico anual apenas superior a 2,1%. A este ritmo, advierte el informe, los niveles de producción previos a la recesión (los vigentes a mediados de 1998) recién se alcanzarían hacia fin de año. Para comenzar a percibir mejoras en la microeconomía, la población deberá esperar hasta el 2001.
El estudio realizado destaca la importancia de la incipiente recuperación de las variables monetarias y financieras sumadas al récord de recaudación impositiva registrado en junio. Se señalan, además, como hechos muy positivos, la aceleración del crecimiento económico de Brasil y el proceso de consolidación del Mercosur.
La Fundación Capital, concluye en su informe, que para lograr una “reactivación sostenible” es imprescindible que a los factores antes mencionados se le sume una recuperación de la demanda interna, de manera de estimular la inversión.