El oficialismo en el Senado prometió superpoderes esta semana

El bloque oficialista de la Cámara de Senadores anticipó que hará valer su mayoría para imponer en una semana el proyecto de superpoderes al jefe de Gabinete remitido por el gobierno.

3 julio, 2006

En conferencia de prensa, el jefe del bloque oficialista en el Senado, Miguel Angel Pichetto, afirmó ayer, en relación con el pedido del Poder Ejecutivo de superpoderes para el Jefe de Gabinete, que “el proyecto será debatido mañana en comisión y sancionado el miércoles próximo”. Acompañaba al rionegrino el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Jorge Capitanich.

De este modo, se confirmó que el proyecto enviado por el Ejecutivo para facultar al jefe de Gabinete a reasignar partidas presupuestarias sin control de los legisladores avanza en el Congreso. Por la tarde, los principales senadores del oficialismo adelantaron que la iniciativa será tratada en comisión, con el objetivo de lograr la semana que viene media sanción de la Cámara alta.

“Está la voluntad política del bloque de aprobar esta iniciativa, porque es imprescindible por razones presupuestarias ordenatorias. No se trata de otorgar la suma del poder público, como dijo la oposición”, sintetizó Pichetto en declaraciones reproducidas por la agencia oficial Télam.

Precisamente, a las críticas lanzadas por el ex presidente Alfonsín y el ARI de Elisa Carrió hoy se sumaron las de los diputados Francisco de Narváez (del ex duhaldista Bloque Federal), Ernesto Sanz (UCR) y Luis Gavilsi (PRO).

De Narváez sostuvo que el proyecto oficialista “es un atropello a las instituciones”, que “desgraciadamente no sorprende a los argentinos” porque el Gobierno de Néstor Kirchner “tiene permanentemente estas iniciativas”. En diálogo con las radios América y Continental, el diputado advirtió, de todos modos, que no coincide con Alfonsín “en decir que se acabó la República”.

El ex duhaldista criticó, además, que el polémico proyecto se haya presentado durante el Mundial y sostuvo que eso obedeció a una intencionalidad política. “El Gobierno especuló con un resultado deportivo: ¿por qué (lo presentó) el jueves a la noche?, ¿y si el resultado hubiera sido otro?, ¿cambiábamos para siempre la administración y no nos enterábamos?”, cuestionó, refiriéndose al partido de cuartos de final que la Argentina perdió el viernes ante Alemania.

Por su parte, Sanz resaltó la unanimidad que existe en las filas opositoras en cuanto al rechazo a la iniciativa. “Sólo tiene el apoyo del Ejecutivo”, sostuvo, al tiempo que pidió conocer “qué piensan los diputados oficialistas que en privado se sienten incómodos con el proyecto”.

También Gavilsi subrayó la coincidencia entre los distintos bloques opositores, sostuvo que, de aprobarse el proyecto, el Gobierno pasará de ser “inescrupuloso a Estado devorador de la República” y criticó al oficialismo al sostener que quienes “se llenan la boca de libertad y democracia dejan al país por el piso”.

La polémica fue desatada por un proyecto del Gobierno que prevé aumentar las facultades del jefe de Gabinete para reasignar cualquier tipo de partida presupuestaria. La iniciativa propone la modificación del artículo 37 de la ley de Administración Financiera y del 15 de la ley de Responsabilidad Fiscal, lo que le daría carácter permanente a una facultad que, hasta ahora, Alberto Fernández pedía ocasionalmente cuando se discutía el Presupuesto.

En conferencia de prensa, el jefe del bloque oficialista en el Senado, Miguel Angel Pichetto, afirmó ayer, en relación con el pedido del Poder Ejecutivo de superpoderes para el Jefe de Gabinete, que “el proyecto será debatido mañana en comisión y sancionado el miércoles próximo”. Acompañaba al rionegrino el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Jorge Capitanich.

De este modo, se confirmó que el proyecto enviado por el Ejecutivo para facultar al jefe de Gabinete a reasignar partidas presupuestarias sin control de los legisladores avanza en el Congreso. Por la tarde, los principales senadores del oficialismo adelantaron que la iniciativa será tratada en comisión, con el objetivo de lograr la semana que viene media sanción de la Cámara alta.

“Está la voluntad política del bloque de aprobar esta iniciativa, porque es imprescindible por razones presupuestarias ordenatorias. No se trata de otorgar la suma del poder público, como dijo la oposición”, sintetizó Pichetto en declaraciones reproducidas por la agencia oficial Télam.

Precisamente, a las críticas lanzadas por el ex presidente Alfonsín y el ARI de Elisa Carrió hoy se sumaron las de los diputados Francisco de Narváez (del ex duhaldista Bloque Federal), Ernesto Sanz (UCR) y Luis Gavilsi (PRO).

De Narváez sostuvo que el proyecto oficialista “es un atropello a las instituciones”, que “desgraciadamente no sorprende a los argentinos” porque el Gobierno de Néstor Kirchner “tiene permanentemente estas iniciativas”. En diálogo con las radios América y Continental, el diputado advirtió, de todos modos, que no coincide con Alfonsín “en decir que se acabó la República”.

El ex duhaldista criticó, además, que el polémico proyecto se haya presentado durante el Mundial y sostuvo que eso obedeció a una intencionalidad política. “El Gobierno especuló con un resultado deportivo: ¿por qué (lo presentó) el jueves a la noche?, ¿y si el resultado hubiera sido otro?, ¿cambiábamos para siempre la administración y no nos enterábamos?”, cuestionó, refiriéndose al partido de cuartos de final que la Argentina perdió el viernes ante Alemania.

Por su parte, Sanz resaltó la unanimidad que existe en las filas opositoras en cuanto al rechazo a la iniciativa. “Sólo tiene el apoyo del Ejecutivo”, sostuvo, al tiempo que pidió conocer “qué piensan los diputados oficialistas que en privado se sienten incómodos con el proyecto”.

También Gavilsi subrayó la coincidencia entre los distintos bloques opositores, sostuvo que, de aprobarse el proyecto, el Gobierno pasará de ser “inescrupuloso a Estado devorador de la República” y criticó al oficialismo al sostener que quienes “se llenan la boca de libertad y democracia dejan al país por el piso”.

La polémica fue desatada por un proyecto del Gobierno que prevé aumentar las facultades del jefe de Gabinete para reasignar cualquier tipo de partida presupuestaria. La iniciativa propone la modificación del artículo 37 de la ley de Administración Financiera y del 15 de la ley de Responsabilidad Fiscal, lo que le daría carácter permanente a una facultad que, hasta ahora, Alberto Fernández pedía ocasionalmente cuando se discutía el Presupuesto.

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