viernes, 6 de diciembre de 2024

El movimiento opositor en Venezuela

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 El sentimiento general entre los líderes y activistas es que protestar contra un gobierno autoritario con gruesa billetera petrolera logra poco y nada. ¿Por qué entonces salen a la calle ahora? ¿Qué cambió? Cambió la demografía.

 

Los estudiantes junto a líderes de la oposición salieron a las calles el 12 de febrero para exigir cambios en el gobierno nacional. Las protestas a escala nacional terminaron en desastre. El miércoles, tres manifestantes murieron y tanto el gobierno como la oposición se acusaron mutuamente de la responsabilidad.

Los estudiantes llevan varias semanas protestando contra el gobierno. Las causas son variadas: Venezuela es víctima de una ola de crímenes sin precedentes, inflación en aumento y mucha es casez de productos básicos. Una nueva “Ley de precios justos” fija un máximo de ganancia de 30% para todos los bienes y servicios e impone una pena de expropiación inmediata para todas las emprdsas que no la cumplan. Esto, agrava la escasez de productos.

Hasta hace poco las protestas eran relativamente contenidas, afirma Juan Nagel, editor de Caracas Chronicles y autor de Blogging the Revolution. . Se concentraban principalmente en los bastiones de San Cristóbal y Mérida, dos ciudades medianas enclavadas en als alturas de los andes, cercanas a la frontera con Colombia. Esas dos ciudades son bastiones de la oposición.

Pero el 12 de febrero , día en que Venezuela celebra el Día de la Juventud, las protestas crecieron en tamaño y se reprodujeron en casi todas las ciudades del país inclusive en Caracas, la capital.

Los medios locales prácticamente ignoraron los hechos. Casi todos los canales de televisión y de radio son, o bien afines al gobierno o están sometidos a censura. The local media has largely ignored the story. Most TV and radio channels are either owned by the government or subject to self-censorship. Los periodistas de esos medios pudieron desparramar las noticias gracias a cuentas anónimas en redes sociales como Facebook o Twitter. Muchos de los diarios siguen su línea editorial contra el gobierno, pero ahora la administración les contesta negándole el dinero para importar papel. Muchos han dejado de circular mientras que los más influyentes anuncian que podrían cerrar en cualquier momento.

Mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro envía señales de que sancionará nuevas leyes para regular la propiedad y el contenido de los periódicos.

Como ha ocurrido en muchas partes del mundo, los medios sociales hicieron la tarea que los medios tradicionales se niegan a hacer. Las imágenes de estudiantes golpeados circulan en Twitter y Facebook. Los medios sociales también también contaron las detenciones a manos de las autoridades militares.

Lo curioso es que las protestas no sólo expresan descontento con el gobierno sino que además muestran los conflictos dentro de la oposición. Henrique Capriles, ex candidato presidencial de la oposición y supuesto líder, se distanció públicamente de las protestas. Los principales organizadores de la oposición, la legisladora María Corina Machado y el líder dell partido de oposición Voluntad Popular, Leopoldo López, son vistos como los principales rivales del liderazgo de Capriles. A pesar de sus diferencias, Machado, López, y Capriles no han hecho demasiados comentarios públicos, pero hay profundas divisiones sobre cómo debería responder la oposición al rápido deterioro económico y clima político.

Es válida la comparación de la situación en Venezuela con las de Ucrania o Tailandia, aunque hay algunas diferencias.

Los venezolanos supsortaron 15 años de chavismo, un período durante el cual hubo masivas protestas callejeras contra Hugo chávez. En 2002 los manifestantes le pedían que renunciara; en 2007 le pedían que reabriera el canal de televisión que acababa de clausurar. Las masas perdieron en ambos casos. Chávez sobrevivió, el canal nunca reabrió y hoy el gobierno controla todos los medios.

La incapacidad para cambiar las cosas tiene amargada a toda la oposición. El sentimiento general entre los líderes y activistas es que protestar contra un gobierno autoritario con gruesa billetera petrolera logra poco y nada.

¿Por qué entonces salen a la calle ahora? ¿Qué cambió? Cambió la demografía.

Los estudiantes que protestan ahora eran muy jòvenes para hacerlo en 2002. No han vivido el desencanto   que sufrieron sus padres y familiares en aquel entonces. Esto plantea algunos peligros: aunque las protestas fueron fuertes, también fueron desorganizadas. Si bien todos los manifestantes quieren que se vaya Maduro, no tienen indea clara de cómo lograrlo. No creen que pueda haber elecciones justas en Venezuela porque el gobierno domina ampliamente todas las instituciones públicas, y sin embargo también dicen que no quieren un “golpe”. Las notoria falta de foco del movimiento opositor es la principal razón por la cual personas como Capriles son escépticas.

Por otra parte, los manifestantes se ven ahora confrontando un gobierno mucho más armado y menos controlado. A diferente de antes, el gobierno venezolano ahora desea enfrentar a los manifestantes con bandas armadas similares a la milicia Basij de Irán, que jugó un rol prominente en el aplastamiento de los manifestantes en 2009.

El movimiento de protesta tiene enormes obstáculos, tanto internos como externos. Òr eso es dudosa su capacidad de sostenerse. Sin embargo, los venezolanos parecen decididos a resolver sus disputas en las calles del país., una señal de lo enfermo que se encuentra el sistema político.

 

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