El martes, Diputados tratará la reforma laboral
La Cámara de Diputados se reunirá en sesión especial para sancionar la nueva reforma laboral que ya fue aprobada por el Senado, luego de que el justicialismo consiguiera el respaldo de la UCR para acelerar el tratamiento de la norma.
Si bien el radicalismo ya había anticipado que votaría a favor
en el texto en general de la ley, recién ayer confirmó que sus
diputados se sentarán en sus bancas para acercar al oficialismo a
los dos tercios necesarios para tratar la norma sobre tablas.
Los representantes del oficialismo dedicaron las últimas horas
de la jornada a reunir las firmas del dictamen de mayoría de la
Comisión que preside el sindicalista Saúl Ubaldini, con las
disidencias parciales de la UCR.
En tanto, bloques opositores como el ARI, el Partido Socialista
y la Izquierda Unida, decidieron suscribir dictámenes en minoría
ya que pretenden que, en lugar del reemplazo de la cuestionada ley
25.250 -sospechada de haber sido aprobada por medio de sobornos-
se impulse la “anulación” de su texto.
El titular del bloque del PJ, José María Díaz Bancalari, hizo
un último esfuerzo durante la mañana en la busqueda de un consenso
con los representantes de la UCR que le permitiera lograr los dos
tercios para debatir mañana, pero volvió a chocar con la negativa
de la oposición.
La visita del ministro Tomada sirvió para que Díaz Bancalari
cerrara el encuentro de la Comisión señalando que el “debate se
había acabado” y que tras escuchar a los varios bloques que ponen
reparos a la nueva Ley “todos ya saben lo que va a decir el
otro”.
Desde ese lugar, instó al radicalismo a sumarse a la propuesta
de una sesión especial y no demorar más su tratamiento, para el
próximo martes, por lo cual la ley será derogada ya en el marco de
las sesiones ordinarias que inaugurará el lunes 1 el presidente
Néstor Kirchner.
Por su parte, el debate con Tomada dejó traslucir también la
oposición que manifestaron a la iniciativa bloques como la
Izquierda Unida, el Socialismo y el bloque Juan Bautista Alberdi,
que tiene como titular al Democráta Progresista Alberto Natale.
En tanto, el diputado Lozano señaló que va acompañar la norma
en general pero que “tiene muchas modificaciones que proponer en
el debate en particular”.
En una clara exposición, Tomada reiteró que el proyecto de
derogación que fue consensuado con las fuerzas gremiales más
representativas, dejó en claro que “el debate no estaba agotado”,
aunque defendió con sólidos argumentos la propuesta de no
modificar ningún artículo de la iniciativa.
“Con las centrales obreras discutimos los puntos esenciales,
creemos que el artículo uno, que propone la derogación es sin
dudas el más importante de la ley”, indicó Tomada ante el nutrido
grupo de legisladores.
En ese sentido, añadió: “Tenemos la convicción que la norma
tiene un criterio moderado para dar viabilidad a la nueva ley.
Estamos de acuerdo que no se pueden lograr consensos unámines,
pero sí impulsar una iniciativa que da contenido al patrón de
crecimiento que se puso en marcha a la Argentina”.
“Estamos ansiosos pero pacientes”, reconoció el ministro quien
luego puntualizó que la aprobación por el Congreso “no agota el
debate y es un punto de inflexión” para el próximo paso que es el
análisis global de “el modelo de marco laboral que se pretende
para la Argentina”.
Si bien el radicalismo ya había anticipado que votaría a favor
en el texto en general de la ley, recién ayer confirmó que sus
diputados se sentarán en sus bancas para acercar al oficialismo a
los dos tercios necesarios para tratar la norma sobre tablas.
Los representantes del oficialismo dedicaron las últimas horas
de la jornada a reunir las firmas del dictamen de mayoría de la
Comisión que preside el sindicalista Saúl Ubaldini, con las
disidencias parciales de la UCR.
En tanto, bloques opositores como el ARI, el Partido Socialista
y la Izquierda Unida, decidieron suscribir dictámenes en minoría
ya que pretenden que, en lugar del reemplazo de la cuestionada ley
25.250 -sospechada de haber sido aprobada por medio de sobornos-
se impulse la “anulación” de su texto.
El titular del bloque del PJ, José María Díaz Bancalari, hizo
un último esfuerzo durante la mañana en la busqueda de un consenso
con los representantes de la UCR que le permitiera lograr los dos
tercios para debatir mañana, pero volvió a chocar con la negativa
de la oposición.
La visita del ministro Tomada sirvió para que Díaz Bancalari
cerrara el encuentro de la Comisión señalando que el “debate se
había acabado” y que tras escuchar a los varios bloques que ponen
reparos a la nueva Ley “todos ya saben lo que va a decir el
otro”.
Desde ese lugar, instó al radicalismo a sumarse a la propuesta
de una sesión especial y no demorar más su tratamiento, para el
próximo martes, por lo cual la ley será derogada ya en el marco de
las sesiones ordinarias que inaugurará el lunes 1 el presidente
Néstor Kirchner.
Por su parte, el debate con Tomada dejó traslucir también la
oposición que manifestaron a la iniciativa bloques como la
Izquierda Unida, el Socialismo y el bloque Juan Bautista Alberdi,
que tiene como titular al Democráta Progresista Alberto Natale.
En tanto, el diputado Lozano señaló que va acompañar la norma
en general pero que “tiene muchas modificaciones que proponer en
el debate en particular”.
En una clara exposición, Tomada reiteró que el proyecto de
derogación que fue consensuado con las fuerzas gremiales más
representativas, dejó en claro que “el debate no estaba agotado”,
aunque defendió con sólidos argumentos la propuesta de no
modificar ningún artículo de la iniciativa.
“Con las centrales obreras discutimos los puntos esenciales,
creemos que el artículo uno, que propone la derogación es sin
dudas el más importante de la ley”, indicó Tomada ante el nutrido
grupo de legisladores.
En ese sentido, añadió: “Tenemos la convicción que la norma
tiene un criterio moderado para dar viabilidad a la nueva ley.
Estamos de acuerdo que no se pueden lograr consensos unámines,
pero sí impulsar una iniciativa que da contenido al patrón de
crecimiento que se puso en marcha a la Argentina”.
“Estamos ansiosos pero pacientes”, reconoció el ministro quien
luego puntualizó que la aprobación por el Congreso “no agota el
debate y es un punto de inflexión” para el próximo paso que es el
análisis global de “el modelo de marco laboral que se pretende
para la Argentina”.
