El lunes anunciarán el nuevo acuerdo con el FMI

Lo anticipó el ministro Roberto Lavagna, quien aseguró además que el Banco Central tomará medidas "de liberación cambiaria en materia de importaciones, exportaciones y movimiento de capitales".

7 mayo, 2003

El gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional acordaron modificar las previsiones de crecimiento e inflación y la pauta de emisión monetaria para este año incluidas en el acuerdo transitorio firmado en enero pasado.

El convenio preveía un crecimiento del 1 por ciento del Producto Interno Bruto y una inflación anual del 22 por ciento, pero con las modificaciones se espera un alza del 4 por ciento del PIB y una variación de precios minoristas de entre el 15 y el 20 por ciento.

El cambio en las proyecciones para Argentina fue anunciado ayer a la prensa por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, tras reunirse con el subdirector del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, John Dodsworth y al jefe del caso argentino, John Thorton.

Los representantes del FMI llegaron la semana pasada a Buenos Aires para revisar el cumplimiento de las metas incluidas en el acuerdo firmado en enero y que permitió a Argentina diferir el pago de deudas que vencían hasta finales de agosto próximo, por un total de 16.112 millones de dólares.

El buen nivel de recaudación impositiva y el ajuste en los gastos permitieron a este país suramericano cumplir con un excedente de 287,9 millones de pesos (102 millones de dólares) la pauta trimestral comprometida de superávit fiscal primario de 1.500 millones de pesos (531,9 millones de dólares).

Lavagna aseguró que el FMI mantendrá la pauta de superávit fiscal primario que, según el memorándum del acuerdo, es del 2,5 por ciento del PIB.

En el segundo trimestre del año Argentina deberá cumplir con un superávit fiscal de 3.000 millones de pesos (1.063,8 millones de dólares).

Con respecto a la nueva previsión de inflación, Lavagna señaló que “podría ser aún menor del 14 por ciento anual si se mantiene la actual tendencia”, pues el índice de precios al consumidor registró en lo que va del año un alza de sólo el 2,5 por ciento.

El ministro de Economía opinó que el organismo dio “una muestra de realismo”, en alusión a declaraciones de la subdirectora gerente del FMI, Anne Krueger, en las que admitió que “Argentina ha vuelto a empezar a crecer, sin caer en la hiperinflación”.

En el primer bimestre de 2003, la actividad económica creció en Argentina el 5 por ciento respecto a igual período del año pasado.

Respecto a una autorización para una emisión monetaria adicional, el ministro de Economía señaló que será cercana a los 3.000 millones de pesos (1.063,8 millones de dólares).

Lavagna señaló que esas divisas serán utilizadas no sólo para sostener la cotización del dólar estadounidense, que desde principios de año bajó el 16,8 por ciento, “sino para brindar la liquidez necesaria que requieren los mercados para hacer transacciones”.
“Hay una demanda de pesos mucho mayor a la prevista en el acuerdo, tanto por nosotros como por el FMI”, subrayó el ministro argentino.
Lavagna dijo, además, que la proyección del precio del dólar incluida en el acuerdo, de 3,85 pesos por unidad, “por ahora no será revisada”.

La corrección de las proyecciones del acuerdo entre Argentina y el FMI será difundida oficialmente por el organismo de crédito a principios de la próxima semana, según anticipo el ministro.

El futuro gobierno de Argentina, que asumirá el próximo 25 de mayo, deberá negociar con el FMI un nuevo acuerdo, de largo plazo, para refinanciar el pago de la deuda externa.

Argentina deberá afrontar entre septiembre y diciembre de este año vencimientos de deuda con los organismos de crédito multilaterales por 6.167 millones de dólares no incluidos en el acuerdo firmado en enero pasado.

El gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional acordaron modificar las previsiones de crecimiento e inflación y la pauta de emisión monetaria para este año incluidas en el acuerdo transitorio firmado en enero pasado.

El convenio preveía un crecimiento del 1 por ciento del Producto Interno Bruto y una inflación anual del 22 por ciento, pero con las modificaciones se espera un alza del 4 por ciento del PIB y una variación de precios minoristas de entre el 15 y el 20 por ciento.

El cambio en las proyecciones para Argentina fue anunciado ayer a la prensa por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, tras reunirse con el subdirector del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, John Dodsworth y al jefe del caso argentino, John Thorton.

Los representantes del FMI llegaron la semana pasada a Buenos Aires para revisar el cumplimiento de las metas incluidas en el acuerdo firmado en enero y que permitió a Argentina diferir el pago de deudas que vencían hasta finales de agosto próximo, por un total de 16.112 millones de dólares.

El buen nivel de recaudación impositiva y el ajuste en los gastos permitieron a este país suramericano cumplir con un excedente de 287,9 millones de pesos (102 millones de dólares) la pauta trimestral comprometida de superávit fiscal primario de 1.500 millones de pesos (531,9 millones de dólares).

Lavagna aseguró que el FMI mantendrá la pauta de superávit fiscal primario que, según el memorándum del acuerdo, es del 2,5 por ciento del PIB.

En el segundo trimestre del año Argentina deberá cumplir con un superávit fiscal de 3.000 millones de pesos (1.063,8 millones de dólares).

Con respecto a la nueva previsión de inflación, Lavagna señaló que “podría ser aún menor del 14 por ciento anual si se mantiene la actual tendencia”, pues el índice de precios al consumidor registró en lo que va del año un alza de sólo el 2,5 por ciento.

El ministro de Economía opinó que el organismo dio “una muestra de realismo”, en alusión a declaraciones de la subdirectora gerente del FMI, Anne Krueger, en las que admitió que “Argentina ha vuelto a empezar a crecer, sin caer en la hiperinflación”.

En el primer bimestre de 2003, la actividad económica creció en Argentina el 5 por ciento respecto a igual período del año pasado.

Respecto a una autorización para una emisión monetaria adicional, el ministro de Economía señaló que será cercana a los 3.000 millones de pesos (1.063,8 millones de dólares).

Lavagna señaló que esas divisas serán utilizadas no sólo para sostener la cotización del dólar estadounidense, que desde principios de año bajó el 16,8 por ciento, “sino para brindar la liquidez necesaria que requieren los mercados para hacer transacciones”.
“Hay una demanda de pesos mucho mayor a la prevista en el acuerdo, tanto por nosotros como por el FMI”, subrayó el ministro argentino.
Lavagna dijo, además, que la proyección del precio del dólar incluida en el acuerdo, de 3,85 pesos por unidad, “por ahora no será revisada”.

La corrección de las proyecciones del acuerdo entre Argentina y el FMI será difundida oficialmente por el organismo de crédito a principios de la próxima semana, según anticipo el ministro.

El futuro gobierno de Argentina, que asumirá el próximo 25 de mayo, deberá negociar con el FMI un nuevo acuerdo, de largo plazo, para refinanciar el pago de la deuda externa.

Argentina deberá afrontar entre septiembre y diciembre de este año vencimientos de deuda con los organismos de crédito multilaterales por 6.167 millones de dólares no incluidos en el acuerdo firmado en enero pasado.

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