Un informe sobre lavado de dinero de senadores demócratas de Estados Unidos criticó a algunos de los bancos más grandes del país, incluyendo Citigroup, J.P.Morgan Chase, Bank of America y el Bank of New York, según publicó hoy (sábado 14) el diario La Nación.
El informe criticó al Citigroup en particular, el gigante de los servicios financieros que más hizo por atraer clientes ricos de todo el mundo, por no castigar el lavado dinero de clientes argentinos. El banco a continuación reconoció sentirse “avergonzado” por no haberlo hecho.
Cualquier intento de aumentar el control sobre el lavado de dinero enfrenta grandes obstáculos.
Los bancos quieren proteger la privacidad de sus clientes, y enfrentan una fuerte presión competitiva en contra de que se le hagan demasiados cuestionamientos.
Además, algunas tecnologías novedosas pueden estar facilitando el lavado de dinero; y, lo que es peor, los intentos de castigar tales actividades pueden chocar con las diferencias de opinión existentes entre los entes reguladores de distintos países respecto de lo que constituye realmente un crimen.
El fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que la cantidad de dinero ilegal que se lava en el sistema financiero mundial es de entre US$ 500.000 millones y 1,5 billones al año, equivalente a entre 1,5% y el 5% del producto bruto mundial.
Un informe sobre lavado de dinero de senadores demócratas de Estados Unidos criticó a algunos de los bancos más grandes del país, incluyendo Citigroup, J.P.Morgan Chase, Bank of America y el Bank of New York, según publicó hoy (sábado 14) el diario La Nación.
El informe criticó al Citigroup en particular, el gigante de los servicios financieros que más hizo por atraer clientes ricos de todo el mundo, por no castigar el lavado dinero de clientes argentinos. El banco a continuación reconoció sentirse “avergonzado” por no haberlo hecho.
Cualquier intento de aumentar el control sobre el lavado de dinero enfrenta grandes obstáculos.
Los bancos quieren proteger la privacidad de sus clientes, y enfrentan una fuerte presión competitiva en contra de que se le hagan demasiados cuestionamientos.
Además, algunas tecnologías novedosas pueden estar facilitando el lavado de dinero; y, lo que es peor, los intentos de castigar tales actividades pueden chocar con las diferencias de opinión existentes entre los entes reguladores de distintos países respecto de lo que constituye realmente un crimen.
El fondo Monetario Internacional (FMI) calcula que la cantidad de dinero ilegal que se lava en el sistema financiero mundial es de entre US$ 500.000 millones y 1,5 billones al año, equivalente a entre 1,5% y el 5% del producto bruto mundial.