El Gobierno será “muy duro” si hay “amenazas” de las privatizadas

De todos modos, Fernández reconoció que hay “riesgos” de que
“no haciendo ajuste de las tarifas” en un tiempo “los servicios no
estén acordes con lo que uno está reclamando para el usuario”,
pero advirtió que no se aceptarán “amenazas”.

En ese marco, Fernández destacó que el Gobierno tiene tiempo
hasta “fines de 2004” para analizar los contratos de las
privatizadas.

También cuestionó la actitud de las empresas y consideró que
los usuarios de los servicios públicos fueron tratados como
“salames” durante los últimos años.

“En el medio hay un salame, que somos todos los que están acá,
que son los usuarios, que nadie los tuvo en cuenta y a nadie le
importó si les iba bien o les iba mal en la mayoría de los casos”,
enfatizó Fernández.

Además, el ministro ratificó que el Gobierno revisará “62
contratos” de concesión y determinará si las empresas siguen
adelante o bien se dispone que “directamente pierdan la
concesión”.

El
funcionario advirtió que “los órganos de control” de los servicios
públicos “prácticamente no controlaron nunca” las prestaciones.

Al opinar sobre la advertencia del sector energético acerca de
que el sistema podría colapsar sin un aumento tarifario, el
ministro Fernández advirtió: “suena mucho más a una amenaza cuando
se plantea, que a una realidad manifiesta, porque nadie lo puede
comprobar”.

“Si eso está en el marco de la amenaza, el Estado va a ser muy
duro con las concesionarias”, dijo.
“Para nosotros, todos los contratos de concesiones son iguales.
Hay un planteo muy concreto por parte del Estado de revisar
los 62 contratos de concesiones, uno por uno”, enfatizó.
Fernández advirtió que se revisará “que se haya cumplido lo que
se ha marcado” en los contratos y que el Gobierno determinará si
la empresa “sigua adelante” o “directamente pierda la concesión”.

En la víspera, las cámaras empresarias que nuclean a las
compañías de generación, transporte y distribución de energía
advirtieron que el sistema eléctrico nacional “se aproxima a una
situación límite” y consideraron imprescindible “avanzar con
urgencia en un diálogo activo con el Gobierno”.

En un comunicado de prensa conjunto, las cámaras AGEERA
-generación-, ATEERA -transporte- y ADEERA -distribución-
aseguraron que la industria eléctrica es “parte indispensable de
la recuperación y el crecimiento del país”.

“En nuestro carácter de responsables de la operación del
sistema eléctrico, estamos haciendo nuestros mayores esfuerzos
para asegurar la sustentabilidad y la expansión del sistema
eléctrico, soporte esencial de todo crecimiento económico”,
declararon las tres entidades.

Las cámaras volvieron a expresar su “preocupación, como lo
venimos haciendo desde hace varios años”, por la situación
“límite” que atraviesa el sector.

La posibilidad de un verano “caluroso y seco” y un crecimiento
en la demanda complicará aún más la situación del sector
energético.

Los empresarios dijeron además que uno de los motivos que
agravó la crisis fue la falta de inversión.

De todos modos, Fernández reconoció que hay “riesgos” de que
“no haciendo ajuste de las tarifas” en un tiempo “los servicios no
estén acordes con lo que uno está reclamando para el usuario”,
pero advirtió que no se aceptarán “amenazas”.

En ese marco, Fernández destacó que el Gobierno tiene tiempo
hasta “fines de 2004” para analizar los contratos de las
privatizadas.

También cuestionó la actitud de las empresas y consideró que
los usuarios de los servicios públicos fueron tratados como
“salames” durante los últimos años.

“En el medio hay un salame, que somos todos los que están acá,
que son los usuarios, que nadie los tuvo en cuenta y a nadie le
importó si les iba bien o les iba mal en la mayoría de los casos”,
enfatizó Fernández.

Además, el ministro ratificó que el Gobierno revisará “62
contratos” de concesión y determinará si las empresas siguen
adelante o bien se dispone que “directamente pierdan la
concesión”.

El
funcionario advirtió que “los órganos de control” de los servicios
públicos “prácticamente no controlaron nunca” las prestaciones.

Al opinar sobre la advertencia del sector energético acerca de
que el sistema podría colapsar sin un aumento tarifario, el
ministro Fernández advirtió: “suena mucho más a una amenaza cuando
se plantea, que a una realidad manifiesta, porque nadie lo puede
comprobar”.

“Si eso está en el marco de la amenaza, el Estado va a ser muy
duro con las concesionarias”, dijo.
“Para nosotros, todos los contratos de concesiones son iguales.
Hay un planteo muy concreto por parte del Estado de revisar
los 62 contratos de concesiones, uno por uno”, enfatizó.
Fernández advirtió que se revisará “que se haya cumplido lo que
se ha marcado” en los contratos y que el Gobierno determinará si
la empresa “sigua adelante” o “directamente pierda la concesión”.

En la víspera, las cámaras empresarias que nuclean a las
compañías de generación, transporte y distribución de energía
advirtieron que el sistema eléctrico nacional “se aproxima a una
situación límite” y consideraron imprescindible “avanzar con
urgencia en un diálogo activo con el Gobierno”.

En un comunicado de prensa conjunto, las cámaras AGEERA
-generación-, ATEERA -transporte- y ADEERA -distribución-
aseguraron que la industria eléctrica es “parte indispensable de
la recuperación y el crecimiento del país”.

“En nuestro carácter de responsables de la operación del
sistema eléctrico, estamos haciendo nuestros mayores esfuerzos
para asegurar la sustentabilidad y la expansión del sistema
eléctrico, soporte esencial de todo crecimiento económico”,
declararon las tres entidades.

Las cámaras volvieron a expresar su “preocupación, como lo
venimos haciendo desde hace varios años”, por la situación
“límite” que atraviesa el sector.

La posibilidad de un verano “caluroso y seco” y un crecimiento
en la demanda complicará aún más la situación del sector
energético.

Los empresarios dijeron además que uno de los motivos que
agravó la crisis fue la falta de inversión.