El presidente Fernando de la Rúa rechazó ayer (lunes 26) la posibilidad de remover de su cargo al presidente del Banco Central, Pedro Pou, y aseguró que el gobierno “respeta la independencia de la autoridad monetaria”.
La postura expuesta por el Jefe de Estado también fue suscripta por el ministro de Economía, José Luis Machinea, quien se mostró “sorprendido” por las afirmaciones realizadas por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, respecto de la necesidad de reemplazar a Pou y producir cambios en el área monetaria.
Pou aprovechó el marco de la convención anual de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) para devolver gentilezas.
“Tenemos que sentirnos orgullosos de que la independencia del Banco Central sea plenamente respetada y respaldada” por las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional, dijo.
Pou dijo que preservar el valor de la moneda y mantener la estabilidad del sistema financiero son dos de los objetivos principales de la política del Banco Central.
Confirmó que no serán flexibilizadas las normas de la institución y que tampoco se disminuirán los encajes, porque para prevenir una crisis de la dimensión del efecto tequila es necesario mantener como reserva estratégica no menos de 20% de los depósitos bancarios.
Pero tras el respaldo del gobierno nacional, el ex gobernador y aún hombre fuerte del peronismo de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, se sumó hoy (martes 27) a la embestida de Ruckauf contra Pou.
“Es indudable que la política (del Banco Central) es demasiado rígida para una situación que requiere otra cintura”, dijo Duhalde.
“Sin entrar en riesgo, que en este momento sería muy malo para la salud del sistema financiero, hay cosas que se pueden hacer y que ya no solamente reclaman los sectores de la producción, sino que los mismos sectores bancarios están en queja respecto de la forma en que se maneja el Banco Central”, remarcó el ex gobernador.
El presidente Fernando de la Rúa rechazó ayer (lunes 26) la posibilidad de remover de su cargo al presidente del Banco Central, Pedro Pou, y aseguró que el gobierno “respeta la independencia de la autoridad monetaria”.
La postura expuesta por el Jefe de Estado también fue suscripta por el ministro de Economía, José Luis Machinea, quien se mostró “sorprendido” por las afirmaciones realizadas por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, respecto de la necesidad de reemplazar a Pou y producir cambios en el área monetaria.
Pou aprovechó el marco de la convención anual de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) para devolver gentilezas.
“Tenemos que sentirnos orgullosos de que la independencia del Banco Central sea plenamente respetada y respaldada” por las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional, dijo.
Pou dijo que preservar el valor de la moneda y mantener la estabilidad del sistema financiero son dos de los objetivos principales de la política del Banco Central.
Confirmó que no serán flexibilizadas las normas de la institución y que tampoco se disminuirán los encajes, porque para prevenir una crisis de la dimensión del efecto tequila es necesario mantener como reserva estratégica no menos de 20% de los depósitos bancarios.
Pero tras el respaldo del gobierno nacional, el ex gobernador y aún hombre fuerte del peronismo de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, se sumó hoy (martes 27) a la embestida de Ruckauf contra Pou.
“Es indudable que la política (del Banco Central) es demasiado rígida para una situación que requiere otra cintura”, dijo Duhalde.
“Sin entrar en riesgo, que en este momento sería muy malo para la salud del sistema financiero, hay cosas que se pueden hacer y que ya no solamente reclaman los sectores de la producción, sino que los mismos sectores bancarios están en queja respecto de la forma en que se maneja el Banco Central”, remarcó el ex gobernador.