El Gobierno pidió tranquilidad
Como en un juego de intercambio de roles, Cavallo pidió a la población que mantenga la calma, mientras que De la Rúa hizo lo proio pero con los mercados.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, sostuvo ayer (lunes 23) que la situación económica argentina está controlada y que el país no corre riesgo de entrar en cesación de pagos de la deuda externa.
Durante todo el día, Cavallo repitió con firmeza: “tenemos todo bajo control, y los que apuesten en contra de la Argentina van a perder”.
Cavallo se ocupó por enésima vez de dejar en claro que la Argentina cumplirá con sus obligaciones fiscales y que el país no considera una reprogramación ni reestructuración de la deuda.
“Vamos a trabajar para mantener el crédito abierto y para mejorar permanentemente el crédito público”, dijo el ministro en una reunión con los gobernadores justicialistas –del llamado Frente Federal– que representan a las provincias que hace unos días fueron acusadas por funcionarios del Palacio de Hacienda de no cumplir con los compromisos para reducir el déficit público.
Cavallo pidió a la población que “mantengan la calma; mañana (por hoy) todo el mundo va a ver que las cosas empiezan a resolverse y que se va a reinstalar la confianza plena en la Argentina”.
En tanto, el Presidente, Fernando de la Rúa, también buscó generar un clima de tranquilidad pero no en la población, sino entre los mercados.
Tras suspender una nueva emisión de deuda pública, De la Rúa redobló ayer sus esfuerzos por tranquilizar a los inversores en momentos en que los mercados locales acentuaron la tendencia negativa de las últimas jornadas.
De la Rúa insistió en que el gobierno lleva adelante una “política firme” para superar la recesión económica, que dura más de 30 meses, y altos funcionarios del Palacio de Hacienda destacaron el apoyo que para esto le brindó el presidente estadounidense, George W Bush, con quien se reunió el viernes en Washington.
No conformes con esto, tres grandes bancos de inversión de Estados Unidos (JP Morgan Chase, CS First Boston y Goldman Sachs) tienen propuestas para aplazar parte de los pagos de la deuda pública al año 2005 y refinanciar el resto a 20 o 30 años.
En respuesta, Cavallo subrayó en una carta abierta a los mercados que está tan seguro de lo perjudicial que sería “una reestructuración forzosa de la deuda” que “no tiene sentido perder un minuto pensando en ello”.
Aseguró además que podrá demostrar que “están equivocadas” las predicciones sobre un cese de pagos, uno de los factores que causaron la caída de 6,27% registrada en la bolsa de Buenos Airesel viernes, cuando volvió a dispararse el riesgo país.
Para el secretario administrativo del Palacio de Hacienda, Alfredo Castañón, los mercados han reaccionado mal porque “hay ortodoxos que sólo entienden un manual”, el del neoliberalismo, que hace hincapié en mantener un estricto equilibrio fiscal.
El ministro de Economía, Domingo Cavallo, sostuvo ayer (lunes 23) que la situación económica argentina está controlada y que el país no corre riesgo de entrar en cesación de pagos de la deuda externa.
Durante todo el día, Cavallo repitió con firmeza: “tenemos todo bajo control, y los que apuesten en contra de la Argentina van a perder”.
Cavallo se ocupó por enésima vez de dejar en claro que la Argentina cumplirá con sus obligaciones fiscales y que el país no considera una reprogramación ni reestructuración de la deuda.
“Vamos a trabajar para mantener el crédito abierto y para mejorar permanentemente el crédito público”, dijo el ministro en una reunión con los gobernadores justicialistas –del llamado Frente Federal– que representan a las provincias que hace unos días fueron acusadas por funcionarios del Palacio de Hacienda de no cumplir con los compromisos para reducir el déficit público.
Cavallo pidió a la población que “mantengan la calma; mañana (por hoy) todo el mundo va a ver que las cosas empiezan a resolverse y que se va a reinstalar la confianza plena en la Argentina”.
En tanto, el Presidente, Fernando de la Rúa, también buscó generar un clima de tranquilidad pero no en la población, sino entre los mercados.
Tras suspender una nueva emisión de deuda pública, De la Rúa redobló ayer sus esfuerzos por tranquilizar a los inversores en momentos en que los mercados locales acentuaron la tendencia negativa de las últimas jornadas.
De la Rúa insistió en que el gobierno lleva adelante una “política firme” para superar la recesión económica, que dura más de 30 meses, y altos funcionarios del Palacio de Hacienda destacaron el apoyo que para esto le brindó el presidente estadounidense, George W Bush, con quien se reunió el viernes en Washington.
No conformes con esto, tres grandes bancos de inversión de Estados Unidos (JP Morgan Chase, CS First Boston y Goldman Sachs) tienen propuestas para aplazar parte de los pagos de la deuda pública al año 2005 y refinanciar el resto a 20 o 30 años.
En respuesta, Cavallo subrayó en una carta abierta a los mercados que está tan seguro de lo perjudicial que sería “una reestructuración forzosa de la deuda” que “no tiene sentido perder un minuto pensando en ello”.
Aseguró además que podrá demostrar que “están equivocadas” las predicciones sobre un cese de pagos, uno de los factores que causaron la caída de 6,27% registrada en la bolsa de Buenos Airesel viernes, cuando volvió a dispararse el riesgo país.
Para el secretario administrativo del Palacio de Hacienda, Alfredo Castañón, los mercados han reaccionado mal porque “hay ortodoxos que sólo entienden un manual”, el del neoliberalismo, que hace hincapié en mantener un estricto equilibrio fiscal.
