El gobierno llamará a invertir

Chrystian Colombo realizará una convocatoria para que el sector empresarial colabore con el crecimiento de la economía. Los empresarios quieren una reducción impositiva por $ 3000 millones.

9 diciembre, 2000

En pocos días, probablemente después de que se confirme la entrega de los al menos US$ 20.000 millones que constituirán el apoyo de las entidades financieras a la Argentina, el presidente Fernando De la Rúa planea hacer una convocatoria al sector empresario local para que apuesten a la inversión interna.

Amparado en la promesa del FMI de otorgar el blindaje financiero, el gobierno apuesta a comenzar su segundo año de gestión con expectativas de crecimiento económico y con la idea de remontar la recesión actual, informó hoy (sábado 09) el diario La Nación.

El acuerdo, similar al pacto realizado con los gobernadores provinciales semanas atrás, será liderado por el Jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, quien por estos días ha sido el principal interlocutor de los empresarios y ha rechazado las ideas que le han presentado porque, según un vocero de la Jefatura de Gabinete, eran propuestas de rediseño macroeconómico y “auditorias sobre la marcha del gobierno” y no promesas de inversión.

Según explicó hace algunos días el funcionario la idea es que los empresarios trabajen en incrementar sus inversiones y dejen de preocuparse por plantear nuevas “propuestas macroeconómicas”,

El principal problema que deberá afrontar el gobierno en este sentido, es la visible división que experimenta el sector empresario argentino.

El grupo de los banqueros y el Grupo Productivo, que reúne a la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), la Sociedad Rural y la Unión Industrial (UIA), donde existen varias posiciones en pugna y muchos puntos de interés mutuo.

La Asociación de Bancos Argentinos (ABA), la CAC, empresas como Techint y entidades como la Corporación de Productores de Alimentos se han puesto de acuerdo y propondrán una rebaja de impuestos por $ 3000 millones.

El plan promueve una supresión del impuesto a la ganancia mínima presunta y al endeudamiento empresario y pide volver a las alícuotas de ganancias previas al impuestazo.

Para compensar la baja en la recaudación, sugieren hacer un nuevo ajuste del gasto público por una cifra equivalente.

La conducción de la UIA, con José Ignacio de Mendiguren y Osvaldo Rial, no quiere firmar el documento. Exige la misma rebaja impositiva, pero sugiere que se compense con la utilización efectiva de los fondos del blindaje.

El jefe de Gabinete cree que las condiciones incluidas en el acuerdo con los gobernadores más el blindaje y el presupuesto nacional por sancionarse, son suficiente aliciente para la inversión y la apuesta al crecimiento.

“El acuerdo –aseguró un vocero- contiene las grandes reformas que estaban pendientes y un compromiso muy fuerte de no aumentar el gasto primario ni de subir impuestos”.

En pocos días, probablemente después de que se confirme la entrega de los al menos US$ 20.000 millones que constituirán el apoyo de las entidades financieras a la Argentina, el presidente Fernando De la Rúa planea hacer una convocatoria al sector empresario local para que apuesten a la inversión interna.

Amparado en la promesa del FMI de otorgar el blindaje financiero, el gobierno apuesta a comenzar su segundo año de gestión con expectativas de crecimiento económico y con la idea de remontar la recesión actual, informó hoy (sábado 09) el diario La Nación.

El acuerdo, similar al pacto realizado con los gobernadores provinciales semanas atrás, será liderado por el Jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, quien por estos días ha sido el principal interlocutor de los empresarios y ha rechazado las ideas que le han presentado porque, según un vocero de la Jefatura de Gabinete, eran propuestas de rediseño macroeconómico y “auditorias sobre la marcha del gobierno” y no promesas de inversión.

Según explicó hace algunos días el funcionario la idea es que los empresarios trabajen en incrementar sus inversiones y dejen de preocuparse por plantear nuevas “propuestas macroeconómicas”,

El principal problema que deberá afrontar el gobierno en este sentido, es la visible división que experimenta el sector empresario argentino.

El grupo de los banqueros y el Grupo Productivo, que reúne a la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), la Sociedad Rural y la Unión Industrial (UIA), donde existen varias posiciones en pugna y muchos puntos de interés mutuo.

La Asociación de Bancos Argentinos (ABA), la CAC, empresas como Techint y entidades como la Corporación de Productores de Alimentos se han puesto de acuerdo y propondrán una rebaja de impuestos por $ 3000 millones.

El plan promueve una supresión del impuesto a la ganancia mínima presunta y al endeudamiento empresario y pide volver a las alícuotas de ganancias previas al impuestazo.

Para compensar la baja en la recaudación, sugieren hacer un nuevo ajuste del gasto público por una cifra equivalente.

La conducción de la UIA, con José Ignacio de Mendiguren y Osvaldo Rial, no quiere firmar el documento. Exige la misma rebaja impositiva, pero sugiere que se compense con la utilización efectiva de los fondos del blindaje.

El jefe de Gabinete cree que las condiciones incluidas en el acuerdo con los gobernadores más el blindaje y el presupuesto nacional por sancionarse, son suficiente aliciente para la inversión y la apuesta al crecimiento.

“El acuerdo –aseguró un vocero- contiene las grandes reformas que estaban pendientes y un compromiso muy fuerte de no aumentar el gasto primario ni de subir impuestos”.

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