El Gobierno descartó que vayan a producirse apagones en el verano
Así lo aseguró el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien reiteró la advertencia a las empresas que deben cumplir con la obligación de mantener un servicio sin apagones y "hacer inversiones" para atender el aumento de la demanda.
En tanto, en medio de la polémica que enfrenta a funcionarios
del Gobierno y empresarios, Fernández calificó de “injustas” las
críticas de los directivos del sector acerca de que el Gobierno
hace “fulbito para la tribuna”.
Fernández dijo que “quien dijo esa frase había estado 30 días
antes reunido con el Presidente y estuvo escuchando su idea de
cómo encarar el tema, y nadie dijo que lo que proponíamos era
´fulbito´, ni que hablábamos de lo que no sabíamos”.
En la misma línea, agregó que “ese tipo de expresiones no
ayudan a nada y generan controversias mayores”.
El jefe de Gabinete dijo no temer apagones en el verano al sostener que “se instaló una idea de que si no hay aumentos de tarifas, los apagones sobrevienen, pero ocurrió que desde el 98, lo dicen ellas mismas, no se hacen inversiones”.
Y agregó que las compañías “tienen obligación de mantener cierto
nivel de servicios, según la demanda”.
“Como la demanda estuvo constante, la inversión fue baja. Pero
en 2003 hay demanda energética mayor, y hay que invertir para
mantenerla; entonces, ahora, en vez de decir que les llegó el
turno de invertir, dicen que si queremos que inviertan, debemos
aumentar las tarifas”, apuntó el funcionario.
Fernádez señaló en ese sentido que “pareciera que una actividad
empresaria no tiene riesgos, y entonces quieren que lo asuma el
consumidor”.
El ministro cuestionó también a las empresas porque “llevaron
periodistas argentinos a Francia para mandar amenazas”, y dijo que
“si a esto se suma que el que se queda en Buenos Aires nos acusa
de ´jugar fulbito´, concluimos que es el peor escenario que se
formó”.
Las declaraciones de Fernández estuvieron relacionadas con los
dichos del gerente general de la empresa distribuidora de energía
Transener, Silvio Resnich, quien el martes pasado lanzó duras
críticas contra el Gobierno, al afirmar que el presidente Néstor
Kirchner y sus ministros “hacen ´fulbito´ para la tribuna”, al
tiempo que volvió a advertir sobre la posibilidad de “un colapso
eléctrico” en caso de que no se produzca un aumento de tarifas.
“El Presidente y sus ministros hacen un ´fulbito´ con las
tribunas. Esto llevará a un colapso eléctrico y no por problemas
de las empresas privatizadas, sino porque no se han encarado las
obras para ampliar las redes”, enfatizó Resnich.
Además, el empresario advirtió en esa oportunidad: “el
Gobierno, los ministros, tienen todos los antecedentes
(sobre la situación del sector), y si no saben, no pueden salir a
hablar tonterías”.
Por su parte, Fernández recordó también que la empresa Cammesa “termina
reconociendo que la situación de 2003-2004 no va a ser peor, sino
que es mejor que 2002-2003, entonces no tiene por qué hacer
cortes”.
Además, el ministro sostuvo que “si hay más demanda y es
necesario mejorar la oferta, hay que invertir de modo que habrá
que discutir después el resto: si es cierto que no hay contrato,
tampoco hay contrato para fijar el precio”.
Y añadió que “si cambiaron tanto las cosas que no hay reglas, no
es posible que desaparezcan para todo menos para el precio. Lo que
el Presidente les dijo es que había que revisar todos los
contratos. Establecieron reglas de funcionamiento para la
inversión, y en esas condiciones luego establecer los precios,
pero después pidieron primero los precios”.
En tanto, en medio de la polémica que enfrenta a funcionarios
del Gobierno y empresarios, Fernández calificó de “injustas” las
críticas de los directivos del sector acerca de que el Gobierno
hace “fulbito para la tribuna”.
Fernández dijo que “quien dijo esa frase había estado 30 días
antes reunido con el Presidente y estuvo escuchando su idea de
cómo encarar el tema, y nadie dijo que lo que proponíamos era
´fulbito´, ni que hablábamos de lo que no sabíamos”.
En la misma línea, agregó que “ese tipo de expresiones no
ayudan a nada y generan controversias mayores”.
El jefe de Gabinete dijo no temer apagones en el verano al sostener que “se instaló una idea de que si no hay aumentos de tarifas, los apagones sobrevienen, pero ocurrió que desde el 98, lo dicen ellas mismas, no se hacen inversiones”.
Y agregó que las compañías “tienen obligación de mantener cierto
nivel de servicios, según la demanda”.
“Como la demanda estuvo constante, la inversión fue baja. Pero
en 2003 hay demanda energética mayor, y hay que invertir para
mantenerla; entonces, ahora, en vez de decir que les llegó el
turno de invertir, dicen que si queremos que inviertan, debemos
aumentar las tarifas”, apuntó el funcionario.
Fernádez señaló en ese sentido que “pareciera que una actividad
empresaria no tiene riesgos, y entonces quieren que lo asuma el
consumidor”.
El ministro cuestionó también a las empresas porque “llevaron
periodistas argentinos a Francia para mandar amenazas”, y dijo que
“si a esto se suma que el que se queda en Buenos Aires nos acusa
de ´jugar fulbito´, concluimos que es el peor escenario que se
formó”.
Las declaraciones de Fernández estuvieron relacionadas con los
dichos del gerente general de la empresa distribuidora de energía
Transener, Silvio Resnich, quien el martes pasado lanzó duras
críticas contra el Gobierno, al afirmar que el presidente Néstor
Kirchner y sus ministros “hacen ´fulbito´ para la tribuna”, al
tiempo que volvió a advertir sobre la posibilidad de “un colapso
eléctrico” en caso de que no se produzca un aumento de tarifas.
“El Presidente y sus ministros hacen un ´fulbito´ con las
tribunas. Esto llevará a un colapso eléctrico y no por problemas
de las empresas privatizadas, sino porque no se han encarado las
obras para ampliar las redes”, enfatizó Resnich.
Además, el empresario advirtió en esa oportunidad: “el
Gobierno, los ministros, tienen todos los antecedentes
(sobre la situación del sector), y si no saben, no pueden salir a
hablar tonterías”.
Por su parte, Fernández recordó también que la empresa Cammesa “termina
reconociendo que la situación de 2003-2004 no va a ser peor, sino
que es mejor que 2002-2003, entonces no tiene por qué hacer
cortes”.
Además, el ministro sostuvo que “si hay más demanda y es
necesario mejorar la oferta, hay que invertir de modo que habrá
que discutir después el resto: si es cierto que no hay contrato,
tampoco hay contrato para fijar el precio”.
Y añadió que “si cambiaron tanto las cosas que no hay reglas, no
es posible que desaparezcan para todo menos para el precio. Lo que
el Presidente les dijo es que había que revisar todos los
contratos. Establecieron reglas de funcionamiento para la
inversión, y en esas condiciones luego establecer los precios,
pero después pidieron primero los precios”.
