El gobierno apura el paso para cerrar con el FMI

El gobierno nacional salió hoy a
apurar el paso para tratar de arribar a un acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional en los primeros días de noviembre próximo,
luego de que el organismo multilateral dio señales concretas de
que se encamina a suscribir un convenio de ayuda financiera para
la Argentina.

El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, aseguró hoy que están
dadas “las bases para un acuerdo favorable y razonable” con el
Fondo, y reconoció que “ha sido, tal vez, la negociación más
difícil” que tuvo el organismo financiero “con un país”.
Si la Argentina no arriba a un acuerdo que permita refinanciar
deudas ante del 9 de noviembre próximo, caerá en cesación de pagos
también con los organismos internacionales de crédito, como ya
ocurrió con los tenedores de bonos.

“Estamos muy próximos, en lo que hace a plazos y términos, del
acuerdo. Coincido con los funcionarios del FMI en que ha sido, tal
vez, la negociación más difícil con un país, pero la Argentina
está en default y el FMI está revisando sus posturas, después de
haber apoyado un modelo que fracasó”, sostuvo Atanasof.

Durante una rueda de prensa ofrecida en la Casa de Gobierno, el
jefe de Gabinete reiteró que el Ejecutivo no quiere “políticas de
ajuste, sino de crecimiento”.

“Estamos dispuestos a firmar la Carta de Intención cuanto antes
y la misma actitud se observa en los funcionarios del FMI”,
insistió el funcionario, y aseguró que el acuerdo con el organismo
financiero dará “un mayor impulso a la marcha de la economía y la
industria”.

Además, Atanasof negó mantener diferencias políticas con el
ministro de Economía, Roberto Lavagna, sobre la conveniencia de
firmar el acuerdo con el FMI, y sostuvo que “no son más que
especulaciones periodísticas”.

“Las directrices políticas para llevar a cabo la negociación
las fija el presidente (Eduardo Duhalde) y el ministro de Economía
es el responsable de llevar adelante la negociación”, agregó el
jefe de Gabinete.

Respecto de la marcha de la política económica, el funcionario
aseguró que “la situación comenzará a acelerarse en los próximos
días”, y señaló que para este mes se espera “un aumento de la
recaudación, una nueva baja de la inflación y un incremento
superior al de septiembre de la actividad industrial”.

En este marco de duras negociaciones, en Economía confirmaron
que la renegociación de la deuda que Argentina mantiene con los
acreedores privados, cercana a los 56 mil millones de dólares, se
iniciará el mes que viene.

Esta negociación será muy delicada, ya que se deben atender
simultáneamente los intereses de los ahorristas italianos, el
resto de los inversores y las necesidades argentinas de relanzar
un proceso de crecimiento.

El gobierno nacional salió hoy a
apurar el paso para tratar de arribar a un acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional en los primeros días de noviembre próximo,
luego de que el organismo multilateral dio señales concretas de
que se encamina a suscribir un convenio de ayuda financiera para
la Argentina.

El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, aseguró hoy que están
dadas “las bases para un acuerdo favorable y razonable” con el
Fondo, y reconoció que “ha sido, tal vez, la negociación más
difícil” que tuvo el organismo financiero “con un país”.
Si la Argentina no arriba a un acuerdo que permita refinanciar
deudas ante del 9 de noviembre próximo, caerá en cesación de pagos
también con los organismos internacionales de crédito, como ya
ocurrió con los tenedores de bonos.

“Estamos muy próximos, en lo que hace a plazos y términos, del
acuerdo. Coincido con los funcionarios del FMI en que ha sido, tal
vez, la negociación más difícil con un país, pero la Argentina
está en default y el FMI está revisando sus posturas, después de
haber apoyado un modelo que fracasó”, sostuvo Atanasof.

Durante una rueda de prensa ofrecida en la Casa de Gobierno, el
jefe de Gabinete reiteró que el Ejecutivo no quiere “políticas de
ajuste, sino de crecimiento”.

“Estamos dispuestos a firmar la Carta de Intención cuanto antes
y la misma actitud se observa en los funcionarios del FMI”,
insistió el funcionario, y aseguró que el acuerdo con el organismo
financiero dará “un mayor impulso a la marcha de la economía y la
industria”.

Además, Atanasof negó mantener diferencias políticas con el
ministro de Economía, Roberto Lavagna, sobre la conveniencia de
firmar el acuerdo con el FMI, y sostuvo que “no son más que
especulaciones periodísticas”.

“Las directrices políticas para llevar a cabo la negociación
las fija el presidente (Eduardo Duhalde) y el ministro de Economía
es el responsable de llevar adelante la negociación”, agregó el
jefe de Gabinete.

Respecto de la marcha de la política económica, el funcionario
aseguró que “la situación comenzará a acelerarse en los próximos
días”, y señaló que para este mes se espera “un aumento de la
recaudación, una nueva baja de la inflación y un incremento
superior al de septiembre de la actividad industrial”.

En este marco de duras negociaciones, en Economía confirmaron
que la renegociación de la deuda que Argentina mantiene con los
acreedores privados, cercana a los 56 mil millones de dólares, se
iniciará el mes que viene.

Esta negociación será muy delicada, ya que se deben atender
simultáneamente los intereses de los ahorristas italianos, el
resto de los inversores y las necesidades argentinas de relanzar
un proceso de crecimiento.