La apelación, realizada ante la jueza María Romilda Servini de Cubría-, fue llevada a cabo por el Ministerio del Interior,
anticipándose al plazo tope que existía -el lunes próximo-, en
tanto los técnicos del área se encuentran abocados ahora a la
redacción de los fundamentos de la apelación.
El Gobierno quiere defender la “constitucionalidad” de la
convocatoria a internas abiertas y simultáneas, que había rechazado la misma jueza, independientemente de que ya los partidos
políticos iniciaron diferentes caminos electorales a partir del
polémico fallo.
En tanto, a la ratificación de la interna del PJ para el 15 de
diciembre se sumó la decisión de la cúpula radical para llevar
a cabo la elección de su binomio presidencial ese mismo día en una
interna.
En tanto, por encima de la formalidad de la apelación,
distintas declaraciones, particularmente las encarnadas por el
propio presidente Eduardo Duhalde, sembraron dudas sobre la
concreción de las elecciones presidenciales del 30 de marzo.
Duhalde dijo anoche que estarían “en riesgo” las elecciones
nacionales de marzo frente a las “dificultades” que se manifiestan
en el ámbito de la Justicia, generando un cúmulo de especulaciones
en el ambiente político.
De igual modo, el presidente anunció que convocará a una Asamblea
Legislativa para garantizar el cumplimiento del cronograma
electoral fijado por el Gobierno y reiteró su taxativa postura de
abandonar la Presidencia el 25 de mayo próximo.
Uno de los primeros en salir al cruce del jefe de Estado fue el
ex presidente Carlos Menem, quien advirtió que posponer las
elecciones generales previstas para marzo sería “un principio de
fraude”.
“Suspender las elecciones de marzo me parece un principio de
fraude”, enfatizó Menem, quien definió como “una enormidad” sólo
hablar de la posibilidad de postergación de los comicios
generales.
Casi a la par de las declaraciones de Menem, el jefe de
Gabinete, Alfredo Atanasof, señaló que “hay varias acciones
judiciales en marcha” que podrían derivar en la postergación de
las elecciones generales, anexando un testimonio más al cuadro
confuso.
“Hay muchos planteos formulados en la Justicia” contra el
actual proceso electoral, puntualizó Atanasof, quien destacó de
todos modos que ese tema “ahora pasa a ser un problema de los
partidos, que son quienes deben resolver sus cuestiones”.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que se posterguen los
comicios del 30 de marzo próximo, el funcionario indicó:
“pretendemos que esto no ocurra”.
Tanto el PJ como la UCR ratificaron que harán contiendas
internas el 15 de diciembre, independizándose de las situaciones
judiciales pendientes.
De cualquier manera, en ambos partidos siguen con especial
atención los movimientos que se registran en torno a la
posibilidad de que la Justicia termine alterando el cronograma
electoral, específicamente en el punto referido a los comicios
presidenciales del 30 de marzo.
La apelación, realizada ante la jueza María Romilda Servini de Cubría-, fue llevada a cabo por el Ministerio del Interior,
anticipándose al plazo tope que existía -el lunes próximo-, en
tanto los técnicos del área se encuentran abocados ahora a la
redacción de los fundamentos de la apelación.
El Gobierno quiere defender la “constitucionalidad” de la
convocatoria a internas abiertas y simultáneas, que había rechazado la misma jueza, independientemente de que ya los partidos
políticos iniciaron diferentes caminos electorales a partir del
polémico fallo.
En tanto, a la ratificación de la interna del PJ para el 15 de
diciembre se sumó la decisión de la cúpula radical para llevar
a cabo la elección de su binomio presidencial ese mismo día en una
interna.
En tanto, por encima de la formalidad de la apelación,
distintas declaraciones, particularmente las encarnadas por el
propio presidente Eduardo Duhalde, sembraron dudas sobre la
concreción de las elecciones presidenciales del 30 de marzo.
Duhalde dijo anoche que estarían “en riesgo” las elecciones
nacionales de marzo frente a las “dificultades” que se manifiestan
en el ámbito de la Justicia, generando un cúmulo de especulaciones
en el ambiente político.
De igual modo, el presidente anunció que convocará a una Asamblea
Legislativa para garantizar el cumplimiento del cronograma
electoral fijado por el Gobierno y reiteró su taxativa postura de
abandonar la Presidencia el 25 de mayo próximo.
Uno de los primeros en salir al cruce del jefe de Estado fue el
ex presidente Carlos Menem, quien advirtió que posponer las
elecciones generales previstas para marzo sería “un principio de
fraude”.
“Suspender las elecciones de marzo me parece un principio de
fraude”, enfatizó Menem, quien definió como “una enormidad” sólo
hablar de la posibilidad de postergación de los comicios
generales.
Casi a la par de las declaraciones de Menem, el jefe de
Gabinete, Alfredo Atanasof, señaló que “hay varias acciones
judiciales en marcha” que podrían derivar en la postergación de
las elecciones generales, anexando un testimonio más al cuadro
confuso.
“Hay muchos planteos formulados en la Justicia” contra el
actual proceso electoral, puntualizó Atanasof, quien destacó de
todos modos que ese tema “ahora pasa a ser un problema de los
partidos, que son quienes deben resolver sus cuestiones”.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que se posterguen los
comicios del 30 de marzo próximo, el funcionario indicó:
“pretendemos que esto no ocurra”.
Tanto el PJ como la UCR ratificaron que harán contiendas
internas el 15 de diciembre, independizándose de las situaciones
judiciales pendientes.
De cualquier manera, en ambos partidos siguen con especial
atención los movimientos que se registran en torno a la
posibilidad de que la Justicia termine alterando el cronograma
electoral, específicamente en el punto referido a los comicios
presidenciales del 30 de marzo.