El Gobierno afirmó que el asueto “evitará un gasto improductivo”
Así justificó el asueto que se les otorgará a los empleados de la administración pública nacional para los días 24, 26, 31 de diciembre y 2 de enero próximos, al indicar que de esa forma se evita un gasto "ocioso" para el Estado.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, precisó que el personal
de la administración pública tiene derecho a ausentarse algunos
días “con aviso”, por lo que el Gobierno preveía que podía haber
un bajo nivel de presentismo para las jornadas previas y
posteriores a las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
“Nos pareció mucho más práctico y simple evitar poner en marcha
la administración pública un día en que la mayor parte de los que
deben trabajar terminan no concurriendo”, señaló el
jefe de Gabinete.
Según indicó Fernández, con la medida -que no afecta a las instituciones bancarias, ni financieras- se buscó “favorecer que aquellos que deban movilizarse por las fiestas”.
A su vez, el ministro del Interior, Aníbal Fernández dijo que
si se dictaba que el 26 y el 2 de enero próximos eran días
laborables, en el Gobierno terminaban “siendo unos enormes
farsantes”. “Hoy, porque se llama a las cosas por su nombre, hay que andar explicándolas”, se quejó Fernández, quien señaló que “por un día, la producción es bajísima”.
El titular de la cartera política indicó que el asueto apuntó a
“optimizar” el gasto del Estado y se preguntó “qué sentido tiene
estar mostrando hacia afuera una imagen que nunca se va a
cumplir”.
De acuerdo con lo dispuesto por el Ejecutivo, los empleados de
la administración pública nacional no irán a trabajar mañana 24 de
diciembre, el jueves 25 -feriado nacional- y el viernes 26, con
motivo de la festividad de la Navidad.
En tanto, para la semana próxima, no irán a trabajar el
miércoles 31, el jueves primero de enero -también feriado
nacional- y el viernes 2 de enero.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, precisó que el personal
de la administración pública tiene derecho a ausentarse algunos
días “con aviso”, por lo que el Gobierno preveía que podía haber
un bajo nivel de presentismo para las jornadas previas y
posteriores a las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
“Nos pareció mucho más práctico y simple evitar poner en marcha
la administración pública un día en que la mayor parte de los que
deben trabajar terminan no concurriendo”, señaló el
jefe de Gabinete.
Según indicó Fernández, con la medida -que no afecta a las instituciones bancarias, ni financieras- se buscó “favorecer que aquellos que deban movilizarse por las fiestas”.
A su vez, el ministro del Interior, Aníbal Fernández dijo que
si se dictaba que el 26 y el 2 de enero próximos eran días
laborables, en el Gobierno terminaban “siendo unos enormes
farsantes”. “Hoy, porque se llama a las cosas por su nombre, hay que andar explicándolas”, se quejó Fernández, quien señaló que “por un día, la producción es bajísima”.
El titular de la cartera política indicó que el asueto apuntó a
“optimizar” el gasto del Estado y se preguntó “qué sentido tiene
estar mostrando hacia afuera una imagen que nunca se va a
cumplir”.
De acuerdo con lo dispuesto por el Ejecutivo, los empleados de
la administración pública nacional no irán a trabajar mañana 24 de
diciembre, el jueves 25 -feriado nacional- y el viernes 26, con
motivo de la festividad de la Navidad.
En tanto, para la semana próxima, no irán a trabajar el
miércoles 31, el jueves primero de enero -también feriado
nacional- y el viernes 2 de enero.
