El FMI ya no puede hacer nada
La entidad señaló que la recuperación depende sólo de la Argentina. Elogios de Fischer quien pidió reformas en la coparticipación y en la seguridad social ."Ya no se puede hacer nada de nuestra parte", dijo Ter-Minassian.
Teresa Ter-Minassian, entiende que el juego está en el campo del gobierno argentino. “Ya no se puede hacer más nada de nuestra parte”, expresó la funcionaria. Según afirman algunos especialistas, uno de los motivos de preocupación parece ser la incidencia del precio de petróleo sobre la economía argentina, ya que Ter-Minassian no está muy convencida de las bondades del alza del crudo sobre las exportaciones “en una economía tan cerrada”.
Si bien el FMI cree que el precio del petróleo no bajará, por ahora no se espera un impacto tal sobre la inflación de EE.UU. que pudiera forzar a un nuevo incremento de las tasas de interés, una medida que sí perjudicaría a la Argentina. Al respecto, se destacó que el índice de precios de la primera economía del mundo hasta ahora no sintió el aumento del oro negro.
El subdirector del FMI– Stanley Fischer– dirigió algunos elogios hacia el programa económico argentino, luego de que el FMI aprobó la revisión del acuerdo, que permitió elevar la pauta de déficit fiscal para este año de US$ 4700 millones a US$ 5300 millones.
Según Fischer, el gobierno argentino puso en marcha las reformas estructurales fundamentales para mejorar la productividad y la competitividad de la economía. “Estas medidas, junto con un sistema financiero fuerte, le han permitido a la Argentina conseguir crecimiento económico, al mismo tiempo que estabiliza sus finanzas durante la última década”, señaló el funcionario en un comunicado.
Fischer instó a los gobiernos de la Nación y provinciales a “mejorar la administración” y el “manejo del gasto público”, y consideró que la introducción de futuras reformas en el sistema de seguridad social y de coparticipación federal de impuestos del país serían “beneficiosas”.
El Fondo recomendó ,hoy, a la Argentina que siga “peleando” para afrontar la “situación difícil” que vivirá en los próximos meses y aseguró que su déficit fiscal puede ampliarse. Al divulgar ,en Praga, el informe Previsiones Económicas Mundiales, el economista Michael Mussa señaló que Argentina vivirá “un período difícil entre los próximos seis meses y un año”, en que no sería “prudente” permitir un aumento excesivo del déficit fiscal.
El Fondo Monetario Internacional pronostica que la economía argentina, que se recupera gradualmente, acelerará su crecimiento en el 2001, y calcula que el PBI subirá al 3,7% el próximo año, lo que significará un aumento de dos puntos en comparación con el del 2000.
En su informe semestral, el Fondo sostuvo que las reformas estructurales en el área fiscal representan aún una alta prioridad en la agenda económica de Argentina, incluida la aprobación de medidas que fortalezcan el programa impositivo, modifiquen la distribución de ganancias con las provincias y reformen el sistema de seguridad social.
Teresa Ter-Minassian, entiende que el juego está en el campo del gobierno argentino. “Ya no se puede hacer más nada de nuestra parte”, expresó la funcionaria. Según afirman algunos especialistas, uno de los motivos de preocupación parece ser la incidencia del precio de petróleo sobre la economía argentina, ya que Ter-Minassian no está muy convencida de las bondades del alza del crudo sobre las exportaciones “en una economía tan cerrada”.
Si bien el FMI cree que el precio del petróleo no bajará, por ahora no se espera un impacto tal sobre la inflación de EE.UU. que pudiera forzar a un nuevo incremento de las tasas de interés, una medida que sí perjudicaría a la Argentina. Al respecto, se destacó que el índice de precios de la primera economía del mundo hasta ahora no sintió el aumento del oro negro.
El subdirector del FMI– Stanley Fischer– dirigió algunos elogios hacia el programa económico argentino, luego de que el FMI aprobó la revisión del acuerdo, que permitió elevar la pauta de déficit fiscal para este año de US$ 4700 millones a US$ 5300 millones.
Según Fischer, el gobierno argentino puso en marcha las reformas estructurales fundamentales para mejorar la productividad y la competitividad de la economía. “Estas medidas, junto con un sistema financiero fuerte, le han permitido a la Argentina conseguir crecimiento económico, al mismo tiempo que estabiliza sus finanzas durante la última década”, señaló el funcionario en un comunicado.
Fischer instó a los gobiernos de la Nación y provinciales a “mejorar la administración” y el “manejo del gasto público”, y consideró que la introducción de futuras reformas en el sistema de seguridad social y de coparticipación federal de impuestos del país serían “beneficiosas”.
El Fondo recomendó ,hoy, a la Argentina que siga “peleando” para afrontar la “situación difícil” que vivirá en los próximos meses y aseguró que su déficit fiscal puede ampliarse. Al divulgar ,en Praga, el informe Previsiones Económicas Mundiales, el economista Michael Mussa señaló que Argentina vivirá “un período difícil entre los próximos seis meses y un año”, en que no sería “prudente” permitir un aumento excesivo del déficit fiscal.
El Fondo Monetario Internacional pronostica que la economía argentina, que se recupera gradualmente, acelerará su crecimiento en el 2001, y calcula que el PBI subirá al 3,7% el próximo año, lo que significará un aumento de dos puntos en comparación con el del 2000.
En su informe semestral, el Fondo sostuvo que las reformas estructurales en el área fiscal representan aún una alta prioridad en la agenda económica de Argentina, incluida la aprobación de medidas que fortalezcan el programa impositivo, modifiquen la distribución de ganancias con las provincias y reformen el sistema de seguridad social.
