El embajador de Brasil dice que no negociará la deuda con la Argentina

José Botafogo Gonçalves aclaró que la Argentina y Brasil sólo intentarán "encontrar posiciones comunes para cambiar la metodología de negociación con el FMI".

4 marzo, 2004

“Hay cierta confusión que debería evitarse. No vamos a negociar
juntos la deuda. Son deudas distintas, estamos en situaciones
distintas. Por eso, no se trata de negociar juntos ante los
acreedores”, sostuvo el diplomático.

Según José Botafogo Gonçalves, con el acuerdo que sellaron
recientemente en Caracas los presidentes Néstor Kirchner y Lula Da
Silva se busca “encontrar posiciones comunes para cambiar la
metodología de negociación con el FMI”.

“Hay que compatibilizar las políticas de ajuste con las de
desarrollo. Por ejemplo, pedimos que se considere como inversión y
no como gasto los recursos que van a infraestructura”, puntualizó
el embajador.

El embajador sostuvo, además, que “estamos en momentos importantes para nuestras economías. La Argentina retomó el crecimiento en 2003, desde un nivel muy bajo, y Brasil hizo el ajuste el año pasado y ahora tiene impulso por crecer. Además, hay
coincidencias de mandatos de los dos presidentes, que van a tener
que estar juntos por cuatro años”.

El funcionario estimó que entre ambos países “hay que acelerar
la integración de cadenas productivas, sobre todo en las
industrias de madera y muebles, textil, automotriz, petroquímica y
metalmecánica”.

Por otra parte, aseguró que “no hay margen para que Brasil
entre en default. Esa hipótesis, después de lo que hizo el país en
2003, es imposible de materializar. Eso sí: pagamos un precio por
ello”.

“Hay cierta confusión que debería evitarse. No vamos a negociar
juntos la deuda. Son deudas distintas, estamos en situaciones
distintas. Por eso, no se trata de negociar juntos ante los
acreedores”, sostuvo el diplomático.

Según José Botafogo Gonçalves, con el acuerdo que sellaron
recientemente en Caracas los presidentes Néstor Kirchner y Lula Da
Silva se busca “encontrar posiciones comunes para cambiar la
metodología de negociación con el FMI”.

“Hay que compatibilizar las políticas de ajuste con las de
desarrollo. Por ejemplo, pedimos que se considere como inversión y
no como gasto los recursos que van a infraestructura”, puntualizó
el embajador.

El embajador sostuvo, además, que “estamos en momentos importantes para nuestras economías. La Argentina retomó el crecimiento en 2003, desde un nivel muy bajo, y Brasil hizo el ajuste el año pasado y ahora tiene impulso por crecer. Además, hay
coincidencias de mandatos de los dos presidentes, que van a tener
que estar juntos por cuatro años”.

El funcionario estimó que entre ambos países “hay que acelerar
la integración de cadenas productivas, sobre todo en las
industrias de madera y muebles, textil, automotriz, petroquímica y
metalmecánica”.

Por otra parte, aseguró que “no hay margen para que Brasil
entre en default. Esa hipótesis, después de lo que hizo el país en
2003, es imposible de materializar. Eso sí: pagamos un precio por
ello”.

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