El dólar cerró en baja: $3,10 para la venta

El dólar cerró en baja tanto en los bancos que operaron a cuenta y orden del Central, que terminaron en $3 para la compra y $3,10 para la venta, como en las casas de cambio donde el billete promedió los $3,10 para la compra y 3,40 para la venta.

26 marzo, 2002

De esta forma, comenzó a dar frutos la estrategia restrictiva aplicada por el Banco Central en el mercado de cambios.

La mayoría de los bancos puso un piso de 300 dólares y un techo de 1.000 dólares para las operaciones.

En algunos casos, como el Banco Velox, el mínimo era de 1.000 dólares y el tope se situaba en 5.000.

Asimismo y pese a estar en la nómina de entidades en condiciones de adherir a la operarotoria fijada por orden cuenta y orden del Banco Central, el Velox, que no adhirió a la metodología, abrió en 3,50 pesos para la compra y 3.80 para la venta. En horas del mediodía, la divisa nortemericana bajó a 3,00 para la compra y 3,50 para la venta.

Algunos bancos, como el Galicia y el Credicoop, demoraron el comienzo de las operaciones.

El Banco de Galicia comenzó apenas unos 15 minutos antes que las casas de cambio, mientras que a las puertas del Credicoop se amontonaban quienes aún tenían números entregados por el Banco ayer y reclamaban que al menos hoy también entregaran números.

Más ordenados fueron a la apertura las sucursales sobre calle San Martín de los bancos Mariva y Mercurio.

En cambio Banco Piano, que abrió pasadas las 10.30, debió cerrar su persiana para impedir que los interesados en comprar y vender dólares se agolparan en las oficinas.

Las filas más largas de gente estaba en las puertas del Banco Nación y de las entidades bancarias que operaban por cuenta y orden
del Banco Central.

La mayoría de la gente estaba esperando la apertura de los bancos y casas de cambio desde las 8 de la mañana y amenizaban la jornada con mate, café y juegos de naipes.

“Las calles están tomadas, ahora todos creen que son peatonales”, comentaba uno de los agentes de policía apostado en Sarmiento y San Martín, mientras trataba de evitar que los pocos autos que circulaban atropellen a los peatones.

“El dólar nos iguala a todos” aseguró Javier, que desocupado desde hace un mes estaba esperando la apertura de Banco Piano para comprar dólares, “porque esto no se para”, agregó.

La calle San Martín se transformó en un lugar de encuentro por la cantidad de personas que no sólo se cruzaban casualmente sino aquellos que venían a reemplazar a otros en la cola.

La variedad de perfiles de los que esperaban la apertura de las operaciones iba desde hombres de traje y lentes oscuros, con celular en mano, hasta los gastados jeans de grupos de amigos que incluso habían montado una cadena de espera.

Mientras uno de ellos esperaba para retirar pesos, otros hacían la cola frente a los bancos para comprar dólares.

No obstante una recorrida demostró que había muchos interesados en vender dólares, especialmente las personas mayores, de entre 70 y más de 80 años, que no cejaron en su espera frente a las entidades.

Las razones variaban desde quienes necesitaban pagar deudas en dólares, a quienes tenían créditos que pagar en pesos y muchos que simplemente querían “mover la plata para ver si logro un vuelto”.

Otra característica de estos días fueron aquellas personas que se ofrecen para hacer la espera en nombre de otro, que cotizaba este mediodía a 15 pesos la hora.

Fuente: Noticias Argentinas – Télam

De esta forma, comenzó a dar frutos la estrategia restrictiva aplicada por el Banco Central en el mercado de cambios.

La mayoría de los bancos puso un piso de 300 dólares y un techo de 1.000 dólares para las operaciones.

En algunos casos, como el Banco Velox, el mínimo era de 1.000 dólares y el tope se situaba en 5.000.

Asimismo y pese a estar en la nómina de entidades en condiciones de adherir a la operarotoria fijada por orden cuenta y orden del Banco Central, el Velox, que no adhirió a la metodología, abrió en 3,50 pesos para la compra y 3.80 para la venta. En horas del mediodía, la divisa nortemericana bajó a 3,00 para la compra y 3,50 para la venta.

Algunos bancos, como el Galicia y el Credicoop, demoraron el comienzo de las operaciones.

El Banco de Galicia comenzó apenas unos 15 minutos antes que las casas de cambio, mientras que a las puertas del Credicoop se amontonaban quienes aún tenían números entregados por el Banco ayer y reclamaban que al menos hoy también entregaran números.

Más ordenados fueron a la apertura las sucursales sobre calle San Martín de los bancos Mariva y Mercurio.

En cambio Banco Piano, que abrió pasadas las 10.30, debió cerrar su persiana para impedir que los interesados en comprar y vender dólares se agolparan en las oficinas.

Las filas más largas de gente estaba en las puertas del Banco Nación y de las entidades bancarias que operaban por cuenta y orden
del Banco Central.

La mayoría de la gente estaba esperando la apertura de los bancos y casas de cambio desde las 8 de la mañana y amenizaban la jornada con mate, café y juegos de naipes.

“Las calles están tomadas, ahora todos creen que son peatonales”, comentaba uno de los agentes de policía apostado en Sarmiento y San Martín, mientras trataba de evitar que los pocos autos que circulaban atropellen a los peatones.

“El dólar nos iguala a todos” aseguró Javier, que desocupado desde hace un mes estaba esperando la apertura de Banco Piano para comprar dólares, “porque esto no se para”, agregó.

La calle San Martín se transformó en un lugar de encuentro por la cantidad de personas que no sólo se cruzaban casualmente sino aquellos que venían a reemplazar a otros en la cola.

La variedad de perfiles de los que esperaban la apertura de las operaciones iba desde hombres de traje y lentes oscuros, con celular en mano, hasta los gastados jeans de grupos de amigos que incluso habían montado una cadena de espera.

Mientras uno de ellos esperaba para retirar pesos, otros hacían la cola frente a los bancos para comprar dólares.

No obstante una recorrida demostró que había muchos interesados en vender dólares, especialmente las personas mayores, de entre 70 y más de 80 años, que no cejaron en su espera frente a las entidades.

Las razones variaban desde quienes necesitaban pagar deudas en dólares, a quienes tenían créditos que pagar en pesos y muchos que simplemente querían “mover la plata para ver si logro un vuelto”.

Otra característica de estos días fueron aquellas personas que se ofrecen para hacer la espera en nombre de otro, que cotizaba este mediodía a 15 pesos la hora.

Fuente: Noticias Argentinas – Télam

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