El debut del impuesto a la transacciones

El gravamen sobre las operaciones bancarias con cuentas corrientes generó dudas y confusión entre el público. Se registraron menos movimientos y se operó con las cajas de ahorro.

4 abril, 2001

Los propietarios de cuentas corrientes se mostraron ayer (martes 3) ansiosos de recibir información por parte de los bancos sobre el funcionamiento y el alcance de la medida puesta en marcha por el Gobierno.

El impuesto grava con una tasa de 0,25% los movimientos de cuentas corrientes y los pagos con cheque mayores a $ 1.000 (antes esta cifra estaba fijada en $ 10.000); sin embargo no alcanza a los pagos de servicios públicos, ni a los débitos automáticos de tarjetas de créditos, servicios médicos y educativos, y servicios de entretenimientos (TV por cable e Internet).

Durante todo el día de ayer se registró un nivel menor de actividad en los comercios donde se venden artículos que superan los $ 1.000, debido a la obligatoriedad de pagar con cheque esas compras, y soportar el debido impuesto.

Si bien los bancos dieron cuenta de una jornada prácticamente normal de operaciones, la confusión y el desconocimiento de los usuarios de cuentas corrientes –que reinó en casi todas las casas bancarias del mercado local– generó en muchos casos el traspaso de fondos hacia cajas de ahorro.

Varios ejecutivos consultados revelaron que durante los últimos días de la semana pasada “hubo un notorio aumento en la apertura de cajas de ahorro”, en un intento por eludir el gravamen, aunque el Banco Central dispuso no permitir ese tipo de cuentas a empresas.

Según estadísticas oficiales, los depósitos en cajas de ahorro crecieron $ 250 millones entre el martes y el jueves, en tanto que los concretados en cuenta corriente cayeron en el mismo lapso alrededor de $ 180 millones.

Los propietarios de cuentas corrientes se mostraron ayer (martes 3) ansiosos de recibir información por parte de los bancos sobre el funcionamiento y el alcance de la medida puesta en marcha por el Gobierno.

El impuesto grava con una tasa de 0,25% los movimientos de cuentas corrientes y los pagos con cheque mayores a $ 1.000 (antes esta cifra estaba fijada en $ 10.000); sin embargo no alcanza a los pagos de servicios públicos, ni a los débitos automáticos de tarjetas de créditos, servicios médicos y educativos, y servicios de entretenimientos (TV por cable e Internet).

Durante todo el día de ayer se registró un nivel menor de actividad en los comercios donde se venden artículos que superan los $ 1.000, debido a la obligatoriedad de pagar con cheque esas compras, y soportar el debido impuesto.

Si bien los bancos dieron cuenta de una jornada prácticamente normal de operaciones, la confusión y el desconocimiento de los usuarios de cuentas corrientes –que reinó en casi todas las casas bancarias del mercado local– generó en muchos casos el traspaso de fondos hacia cajas de ahorro.

Varios ejecutivos consultados revelaron que durante los últimos días de la semana pasada “hubo un notorio aumento en la apertura de cajas de ahorro”, en un intento por eludir el gravamen, aunque el Banco Central dispuso no permitir ese tipo de cuentas a empresas.

Según estadísticas oficiales, los depósitos en cajas de ahorro crecieron $ 250 millones entre el martes y el jueves, en tanto que los concretados en cuenta corriente cayeron en el mismo lapso alrededor de $ 180 millones.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades