El Congreso tendrá extraordinarias
Fernando de la Rúa firmó ayer (miércoles 29) el decreto mediante el cual convoca al Congreso a sesiones extraordinarias a partir de mañana.
Hoy (jueves 30) finaliza el ciclo de sesiones ordinarias en la Cámara baja, que deja pendiente el tratamiento de leyes importantes, como la de reforma previsional que giró el Ejecutivo y el presupuesto 2001.
En el Senado la situación es similar y, por ello, el Presidente firmó un decreto llamando a sesiones extraordinarias, desde mañana y hasta el 29 de diciembre.
Las listas de proyectos de leyes adjuntas en el anexo al decreto apuntan en primer término al presupuesto de la administración nacional para 2001; éste es uno de los requisitos exigidos por los organismos financieros internacionales para habilitar el blindaje a la Argentina.
El segundo tema para extraordinarias es la autorización que debe aprobar el Congreso habilitando al Presidente a ausentarse del país cuando razones de gobierno lo obliguen.
Parte de las extraordinarias será también la consideración de acuerdos, convenios y tratados internacionales, tanto los que vienen de la administración de Carlos Menem como los firmados por Fernando de la Rúa.
Quedan pendientes para el Senado los ascensos del personal superior de las Fuerzas Armadas (coroneles y generales), miembros del servicio exterior (embajadores), designación de autoridades del Banco Central, de jueces y de miembros del Ministerio Público.
También está incluido en el anexo, el proyecto para continuar con la reducción gradual de la alícuota del impuesto sobre los intereses pagados y el costo financiero del endeudamiento empresario, hasta su eliminación total, y junto a ello practicar en el Impuesto a las Ganancias los ajustes que deben complementar esa medida.
Uno de los proyectos más controvertidos, incluido en el paquete de extraordinarias, es la reforma del sistema integrado de jubilaciones y pensiones.
Esta propuesta del gobierno, también incluida entre las exigencias de los organismos financieros internacionales, ha provocado divisiones en el bloque oficialista.
Hoy (jueves 30) finaliza el ciclo de sesiones ordinarias en la Cámara baja, que deja pendiente el tratamiento de leyes importantes, como la de reforma previsional que giró el Ejecutivo y el presupuesto 2001.
En el Senado la situación es similar y, por ello, el Presidente firmó un decreto llamando a sesiones extraordinarias, desde mañana y hasta el 29 de diciembre.
Las listas de proyectos de leyes adjuntas en el anexo al decreto apuntan en primer término al presupuesto de la administración nacional para 2001; éste es uno de los requisitos exigidos por los organismos financieros internacionales para habilitar el blindaje a la Argentina.
El segundo tema para extraordinarias es la autorización que debe aprobar el Congreso habilitando al Presidente a ausentarse del país cuando razones de gobierno lo obliguen.
Parte de las extraordinarias será también la consideración de acuerdos, convenios y tratados internacionales, tanto los que vienen de la administración de Carlos Menem como los firmados por Fernando de la Rúa.
Quedan pendientes para el Senado los ascensos del personal superior de las Fuerzas Armadas (coroneles y generales), miembros del servicio exterior (embajadores), designación de autoridades del Banco Central, de jueces y de miembros del Ministerio Público.
También está incluido en el anexo, el proyecto para continuar con la reducción gradual de la alícuota del impuesto sobre los intereses pagados y el costo financiero del endeudamiento empresario, hasta su eliminación total, y junto a ello practicar en el Impuesto a las Ganancias los ajustes que deben complementar esa medida.
Uno de los proyectos más controvertidos, incluido en el paquete de extraordinarias, es la reforma del sistema integrado de jubilaciones y pensiones.
Esta propuesta del gobierno, también incluida entre las exigencias de los organismos financieros internacionales, ha provocado divisiones en el bloque oficialista.
