Las discrepancias radican básicamente en que los productores consideran que el IVA del 10,5 por ciento para el agro es “discriminatorio” y no les permite descargar el gravamen como crédito fiscal, y lo quieren en 21 por ciento.
“Todos tenemos que comprender que estamos en emergencia, y no hay ninguna posibilidad de resignar recursos”, dijo luego el subsecretario de Ingrseos Públicos, Eduardo Ballesteros.
Las discrepancias radican básicamente en que los productores consideran que el IVA del 10,5 por ciento para el agro es “discriminatorio” y no les permite descargar el gravamen como crédito fiscal, y lo quieren en 21 por ciento.
“Todos tenemos que comprender que estamos en emergencia, y no hay ninguna posibilidad de resignar recursos”, dijo luego el subsecretario de Ingrseos Públicos, Eduardo Ballesteros.