La vuelta olímpica con la que los alumnos de quinto año del Colegio Nacional de Buenos Aires celebran el final del secundario en noviembre se adelantó este año. Unos 90 estudiantes del turno de la mañana concurrieron ayer al colegio armados con pinturas de colores y petardos, a pesar de que el rector del establecimiento, Horacio Sanguinetti, prohibió hace 20 días el festejo, bajo la promesa de dejar libres a los alumnos que decidieran desobedecer la disposición. Tras la vuelta olímpica, las instalaciones del colegio -bancos y paredes- quedaron pintadas con témperas y aerosoles; la basura podía verse por todas partes. Así, las autoridades decidieron suspender las clases tanto ayer como hoy. Según Sanguinetti, los chicos también llevaron ayer escobas, trapos y detergentes, “con la intención de limpiar ellos mismos el colegio”. Sin embargo, el rector no dejó que los alumnos colaborasen, “porque ensucian más de lo que limpian”. Sanguinetti adelantó que “los castigos serán durísimos. Las sanciones no van a ser colectivas sino individuales. Sabemos quiénes participaron”.
La vuelta olímpica con la que los alumnos de quinto año del Colegio Nacional de Buenos Aires celebran el final del secundario en noviembre se adelantó este año. Unos 90 estudiantes del turno de la mañana concurrieron ayer al colegio armados con pinturas de colores y petardos, a pesar de que el rector del establecimiento, Horacio Sanguinetti, prohibió hace 20 días el festejo, bajo la promesa de dejar libres a los alumnos que decidieran desobedecer la disposición. Tras la vuelta olímpica, las instalaciones del colegio -bancos y paredes- quedaron pintadas con témperas y aerosoles; la basura podía verse por todas partes. Así, las autoridades decidieron suspender las clases tanto ayer como hoy. Según Sanguinetti, los chicos también llevaron ayer escobas, trapos y detergentes, “con la intención de limpiar ellos mismos el colegio”. Sin embargo, el rector no dejó que los alumnos colaborasen, “porque ensucian más de lo que limpian”. Sanguinetti adelantó que “los castigos serán durísimos. Las sanciones no van a ser colectivas sino individuales. Sabemos quiénes participaron”.