El BID preocupado por la Argentina
La crisis del país fue el tema central de la Asamblea Anual del BID. La preocupación de la mayoría de los 5.000 participantes pareció tener una tregua cuando se conoció la incorporación de Cavallo.
El presidente del BID, Enrique Iglesias (junto con Stanley Fischer, uno de los responsables del FMI),dedicaron gran parte de las reuniones de la Asamblea que se lleva a cabo en Chile a dar explicaciones sobre la conveniencia de respaldar a la Argentina en estos momentos y su convicción de que se superarán los problemas que aquejan al país.
El representante oficial en la jornada de ayer de estas reuniones fue Daniel Artana, que defendió la rebaja de gastos y aseguró que la reforma del Estado comenzará a tener efectos en la segunda mitad de 2002 y plenamente en 2003.
Aseguró, además, durante su intervención en un seminario sobre el crecimiento de América latina (y en un discurso que fue muy aplaudido y comentado), que el país pudo sobrevivir a «las siete plagas de Egipto».
Antes, Pablo Guidotti, Miguel Kiguel, Daniel Marx y Rosendo Fraga mantuvieron un largo debate durante un seminario organizado por el Deutsche Bank donde se discutió sobre las posibilidades de recuperación de la Argentina.
Allí Guidotti dijo que el principal problema que tiene la Argentina es la incapacidad del Ejecutivo de demostrar liderazgo y aseguró que el gobierno debe dar señales de que respaldará a Ricardo López Murphy, y que permanecerá en su cargo.
Miguel Kiguel señaló que «devaluar es la peor de todas las posibilidades».
Otros que circularon por los pasillos de la «Estación Mapocho», donde se lleva adelante esta reunión, fueron Adolfo Sturzenegger que aseguró que si no se defendían las medidas de López Murphy «habrá una desocupación de 30%» y Oscar Lamberto, que dijo: «Fuera de los economistas, la crisis la solucionaremos nosotros, los políticos
El presidente del BID, Enrique Iglesias (junto con Stanley Fischer, uno de los responsables del FMI),dedicaron gran parte de las reuniones de la Asamblea que se lleva a cabo en Chile a dar explicaciones sobre la conveniencia de respaldar a la Argentina en estos momentos y su convicción de que se superarán los problemas que aquejan al país.
El representante oficial en la jornada de ayer de estas reuniones fue Daniel Artana, que defendió la rebaja de gastos y aseguró que la reforma del Estado comenzará a tener efectos en la segunda mitad de 2002 y plenamente en 2003.
Aseguró, además, durante su intervención en un seminario sobre el crecimiento de América latina (y en un discurso que fue muy aplaudido y comentado), que el país pudo sobrevivir a «las siete plagas de Egipto».
Antes, Pablo Guidotti, Miguel Kiguel, Daniel Marx y Rosendo Fraga mantuvieron un largo debate durante un seminario organizado por el Deutsche Bank donde se discutió sobre las posibilidades de recuperación de la Argentina.
Allí Guidotti dijo que el principal problema que tiene la Argentina es la incapacidad del Ejecutivo de demostrar liderazgo y aseguró que el gobierno debe dar señales de que respaldará a Ricardo López Murphy, y que permanecerá en su cargo.
Miguel Kiguel señaló que «devaluar es la peor de todas las posibilidades».
Otros que circularon por los pasillos de la «Estación Mapocho», donde se lleva adelante esta reunión, fueron Adolfo Sturzenegger que aseguró que si no se defendían las medidas de López Murphy «habrá una desocupación de 30%» y Oscar Lamberto, que dijo: «Fuera de los economistas, la crisis la solucionaremos nosotros, los políticos
