El Bauen pidió convocatoria de acreedores
El conocido hotel, escenario de encuentros entre duhaldistas y aliancistas, enfrenta un juicio con sus antiguos dueños y tiene deudas por 8 millones de pesos. A pesar del pedido de concurso preventivo, seguirá funcionando.
Solari S.A., la sociedad de capitales chilenos que se encarga de la explotación del Hotel Bauen, se presentó ayer en convocatoria de acreedores en el Juzgado Comercial N° 9, a cargo del doctor Javier Dubois. El hotel, que durante la última década fue testigo de reuniones entre políticos duhaldistas y aliancistas, presentó su pedido de concurso preventivo por estrangulamiento financiero. Tiene un juicio
con sus antiguos dueños y deudas acumuladas por 8 millones, sin embargo, el hotel que fue construido para el Mundial 78 seguirá funcionando. El abogado de Solari, Gabriel Jaijel, se refirió al difícil momento que atraviesa el hotel: “Fue una medida de urgencia provocada por un ahogo financiero. Ahora, la voluntad de mi cliente es llegar a un acuerdo con sus acreedores por pasivos que rozan los 8 millones
de pesos”, explicó el abogado. Según manifiestan en la empresa, la situación del Bauen se complicó porque desde hace dos años “están siendo acosados judicialmente” por un empresario que habría estado vinculado con la compañía. Los desacuerdos y los cruces judiciales con este empresario fueron creciendo hasta terminar en la Justicia. Según Jeijel, la última jugada de los acreedores fue una acción legal por una supuesta deuda de 1,5 millón de pesos”.
(Clarín, La Nación).
Solari S.A., la sociedad de capitales chilenos que se encarga de la explotación del Hotel Bauen, se presentó ayer en convocatoria de acreedores en el Juzgado Comercial N° 9, a cargo del doctor Javier Dubois. El hotel, que durante la última década fue testigo de reuniones entre políticos duhaldistas y aliancistas, presentó su pedido de concurso preventivo por estrangulamiento financiero. Tiene un juicio
con sus antiguos dueños y deudas acumuladas por 8 millones, sin embargo, el hotel que fue construido para el Mundial 78 seguirá funcionando. El abogado de Solari, Gabriel Jaijel, se refirió al difícil momento que atraviesa el hotel: “Fue una medida de urgencia provocada por un ahogo financiero. Ahora, la voluntad de mi cliente es llegar a un acuerdo con sus acreedores por pasivos que rozan los 8 millones
de pesos”, explicó el abogado. Según manifiestan en la empresa, la situación del Bauen se complicó porque desde hace dos años “están siendo acosados judicialmente” por un empresario que habría estado vinculado con la compañía. Los desacuerdos y los cruces judiciales con este empresario fueron creciendo hasta terminar en la Justicia. Según Jeijel, la última jugada de los acreedores fue una acción legal por una supuesta deuda de 1,5 millón de pesos”.
(Clarín, La Nación).
