El aumento del gasto no permite bajar el déficit
Con una evolución favorable en la recaudación de impuestos, el también fuerte aumento del gasto no permite bajar el déficit a mayor velocidad, metiendo presión a las metas fiscales y monetarias del segundo semestre.
En los 5 primeros meses el aumento de la recaudación fue del 5,7%, en valores constantes, con lo que se concluye que mayo no muestra aun desaceleración en la recaudación, según explica el último informe del IERAL de la Fundación Mediterránea.
La mayor suba anual real se dio en Ganancias (26,9%), y la recaudación de IVA aumentó 9,4%. En los primeros 5 meses, la mayor suba real también se da en Ganancias (13,3%), con IVA en 4,7%.
Con estos datos, los primeros 5 meses de 2022 exhiben la segunda mayor recaudación en ese período, en valores constantes, desde el año 2000, después de lo observado en el año 2013.
Si en el primer cuatrimestre de 2022 las erogaciones del sector público nacional hubiesen subido a la par de la inflación (gasto constante en términos reales), en lugar de un déficit primario de 0,37% del PIB observado en dicho período, se hubiese tenido un superávit de 0,31% del PIB.
Podría decirse que en materia fiscal muy probablemente se esté perdiendo nuevamente la oportunidad de equilibrar más rápidamente las cuentas del gobierno, en un contexto en que los recursos crecen a buen ritmo.
Según lo acordado con el FMI, en el primer cuatrimestre el déficit primario no debería haber excedido de 0,48% del PIB, cuando el observado en la realidad fue del 0,37%. En principio no habrá problemas para pasar la primera revisión de metas fiscales.
Más complicada puede resultar la aprobación de las metas de Asistencia del BCRA al Tesoro Nacional en el segundo trimestre de 2022, por cuanto dicho concepto no debe exceder de $ 438.500 millones, siendo que hasta mayo suma $380.500 millones y en junio el sector público debe pagar el medio aguinaldo.
Las transferencias fiscales a provincias, considerando tanto las automáticas como las discrecionales, se ubican en 2022 en el nivel más alto, a valores constantes, de los últimos 22 años. También son las más altas en términos del PIB (3,1%), si se excluye el guarismo de 2020, en alguna medida distorsionado por una fuerte caída del PIB.
El mayor aumento en transferencias (automáticas y discrecionales) en los primeros cinco meses del año, en valores constantes, se da en el caso de Buenos Aires (9,5%), seguida por Chaco (9,4%). Las mayores caídas son para Neuquén (-4,6%) y Córdoba (-1,0%). En promedio, suben 6% para el consolidado de provincias.
