<p>Esta vez al unísono, dos de las tres calificadoras “independientes” –en realidad, vinculadas a la gran banca anglosajona- pusieron bajo observación a Italia, con vistas a bajarle calificaciones. Esto significa que una economía de respetable volumen se uniría a las pequeñas Grecia y Portugal.<br />
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“Todavía la onda no golpea a España ni llega al nivel de 1991/2”, observa Raffaele Jerusalmi, director ejecutivo de la Commissione per Società e Borse (Consob). En esa ocasión, George Söros jugaba impunemente contra la libra británica y la lira italiana. Por entonces, no existía aún un euro tan débil como el actual.<br />
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Tampoco los títulos nacionales tenían como parámetro los de Alemania. Este viernes, la brecha entre ambas categorías de bonos alcanza a 248 puntos. Ello significa que los papeles italianos deben pagar una sobretasa de 2,48%, inédita hasta ahora. Era el objetivo de las calificadoras y los especuladores centrados en Londres, Zürich y Nueva York.<br />
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Por tanto, Mario Draghi, presidente de Banca d’Italia (central) tiene este fin de semana para intervenir y frenar los ataques. Es el mismo que, el 1º de noviembre, asumirá al frente del Banco Central Europea. Pero casi cinco meses parecen una eternidad. Eso explica que, este sábado, Draghi esté consultando con Giorgio Napolitano –presidente del país-, Christian Wulff (su colega alemán) y Giulio Tremonti.<br />
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Por su parte, el BCE teme que, el lunes, la crisis bursátil milanesa mute en otro golpe a la moneda común. Sucede que las calificadoras y sus banqueros aliados “van por un premio mayor, el euro” afirma Joseph Stiglitz, Nobel 2001. A su juicio y de otros economistas serios, se acerca el momento de replantear la moneda común. Por ejemplo, dividirla en dos según la propuesta de Axel Weber, ex Bundesbank y hoy Union des Banques Suisses.</p>
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El ataque especulativo se centra sobre Italia
Hace días se notaban presiones asociadas a Moodys Investors Service y Standard & Poors. Pero el viernes la bolsa milanesa se derrumbó 3,5%. La diferencia entre bonos soberanos a diez años y el referente alemán tocó 248 puntos, un récord.