El senado norteamericano aprobó este miércoles el nombramiento de Shannon para el cargo que ocupaba Rogelio Noriega, la subsecretaría de asuntos latinoamericanos en la secretaría de Estado. Luego de la audiencia, el funcionario subrayó los casos de Argentina, Brasil y Uruguay “en cuanto a superar crisis”.
“Argentina es un ejemplo que vale la pena citar. Ese país superó un colapso similar al nuestro de 1929/32. Sus instituciones fueron capaces de adaptarse y retornar la normalidad”. Exactamente lo contrario al desplante de François Bourguignon, analista del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). Shannon también dejó malparado a Raghuram G. Rajan, un protegido de Anup Singh que trabaja en el Fondo Monetario y acababa de exigirle a la Argentina un aumento de tarifas en servicios públicos, una nueva de ley de coparticipación federal y un arreglo con los bonistas que desistieron de entrar en el canje (temas que preocupan a los candidatos conservadores y sus medios.
Bourguignon, ligado a intereses privados franceses, calificó duramente la calidad institucional del país. Curiosamente, el informe de la entidad resalta la solidez económica exhibida.
“Parece que el analista quisiera intervenir en la campaña electoral argentina, por el tono de su diatriba contra el gobierno”, presumía este miércoles la página web de un diario brasileño. Recordaba el papel de analistas del FMI y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, o sea el BM) en una campaña contra la candidatura de Luiz Inácio da Silva (Lula), armada en 2002/3 por algunas bancas de inversión anglosajonas y el “Wall Street Journal”.
Esta vez, Bourguignon advierte que “si no se concretan reformas políticas y sociales ni se fortalecen las instituciones, el país afrontará nuevos problemas”. Más o menos lo mismo que suelen decir columnistas conservadores locales. Ocurre, empero, que el extenso informe sobre desarrollo mundial “2006”(aunque sus cifras sean mayormente de 2004) del BIRF señala que el producto bruto por habitante ha subido 8% ese año –un ritmo “chino”-, a US$ 3.720. Por otra parte, precisamente el miércoles el Indec difundió su estimación mensual sobre producto bruto interno: 7,8% de aumento anual en julio, 8,9% en enero-julio.
En cuanto a críticas políticas, no se notan en el extenso texto del BM planteos a Beijing para que mejore su calidad institucional, teniendo en cuenta que se trata de un régimen totalitario donde hay libertad sólo para negocios y un alto grado de corrupción sistémica. Tampoco le preocupa al técnico galo la baja calidad sociopolítica de Pakistán, Saudiarabia o Egipto.
El analista sostiene: “Argentina muestra que, aun con pobres instituciones encargadas de inclusión política y gestión de conflictos, es posible crecer si las élites tienen oportunidades de inversión. Pero ese crecimiento repentino eventualmente se desarmará”. Amén de un texto oscuro, los reparos son similares a los hechos al canje de deuda por el “Financial Times”. A su vez, un comentario personal de Bourguignon denota la mano del grupo Suez: “Muchos gobiernos ven los servicios públicos y las telecomunicaciones como vacas lecheras”.
El senado norteamericano aprobó este miércoles el nombramiento de Shannon para el cargo que ocupaba Rogelio Noriega, la subsecretaría de asuntos latinoamericanos en la secretaría de Estado. Luego de la audiencia, el funcionario subrayó los casos de Argentina, Brasil y Uruguay “en cuanto a superar crisis”.
“Argentina es un ejemplo que vale la pena citar. Ese país superó un colapso similar al nuestro de 1929/32. Sus instituciones fueron capaces de adaptarse y retornar la normalidad”. Exactamente lo contrario al desplante de François Bourguignon, analista del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). Shannon también dejó malparado a Raghuram G. Rajan, un protegido de Anup Singh que trabaja en el Fondo Monetario y acababa de exigirle a la Argentina un aumento de tarifas en servicios públicos, una nueva de ley de coparticipación federal y un arreglo con los bonistas que desistieron de entrar en el canje (temas que preocupan a los candidatos conservadores y sus medios.
Bourguignon, ligado a intereses privados franceses, calificó duramente la calidad institucional del país. Curiosamente, el informe de la entidad resalta la solidez económica exhibida.
“Parece que el analista quisiera intervenir en la campaña electoral argentina, por el tono de su diatriba contra el gobierno”, presumía este miércoles la página web de un diario brasileño. Recordaba el papel de analistas del FMI y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, o sea el BM) en una campaña contra la candidatura de Luiz Inácio da Silva (Lula), armada en 2002/3 por algunas bancas de inversión anglosajonas y el “Wall Street Journal”.
Esta vez, Bourguignon advierte que “si no se concretan reformas políticas y sociales ni se fortalecen las instituciones, el país afrontará nuevos problemas”. Más o menos lo mismo que suelen decir columnistas conservadores locales. Ocurre, empero, que el extenso informe sobre desarrollo mundial “2006”(aunque sus cifras sean mayormente de 2004) del BIRF señala que el producto bruto por habitante ha subido 8% ese año –un ritmo “chino”-, a US$ 3.720. Por otra parte, precisamente el miércoles el Indec difundió su estimación mensual sobre producto bruto interno: 7,8% de aumento anual en julio, 8,9% en enero-julio.
En cuanto a críticas políticas, no se notan en el extenso texto del BM planteos a Beijing para que mejore su calidad institucional, teniendo en cuenta que se trata de un régimen totalitario donde hay libertad sólo para negocios y un alto grado de corrupción sistémica. Tampoco le preocupa al técnico galo la baja calidad sociopolítica de Pakistán, Saudiarabia o Egipto.
El analista sostiene: “Argentina muestra que, aun con pobres instituciones encargadas de inclusión política y gestión de conflictos, es posible crecer si las élites tienen oportunidades de inversión. Pero ese crecimiento repentino eventualmente se desarmará”. Amén de un texto oscuro, los reparos son similares a los hechos al canje de deuda por el “Financial Times”. A su vez, un comentario personal de Bourguignon denota la mano del grupo Suez: “Muchos gobiernos ven los servicios públicos y las telecomunicaciones como vacas lecheras”.