Washington rechazó el pedido de la Unión Europea para que exceptuara de sanciones a las compañías internacionales que están operando en Irán. Por lo tanto, en pocas semanas más las que sigan operando en el país sufrirán las mencionadas sanciones.
En una carta enviada a las naciones europeas, el Secretario de Estado Mike Pompeo, dijo que Estados Unidos rechazó la solicitud porque desea ejercer la mayor presión posible sobre Irán. El pedido había sido presentado el mes pasado por los ministros de Alemania, Francia y Gran Bretaña. Las exenciones, contestó el Secretario norteamericano, se harán sólo si benefician la seguridad nacional de estados Unidos.
Se ensancha así la grieta entre Estados Unidos y Europa luego de la áspera reunión entre el presidente Trump y los miembros de la OTAN.
El acuerdo nuclear de 2015 con Irán – que había sido firmado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, China y rusia – levantaba muchas de las sanciones internacionales a Irán a cambio de limitaciones a su programa nuclear. Por su parte, Irán ha manifestado que sólo se mantendrá dentro del acuerdo si los europeos le garantizan que continuará recibiendo beneficios económicos.