EE.UU.: aunque no lo parezca, la elección funciona
El presidente Donald Trump, en un relato de caos que viene machacando desde hace meses, insiste en que la elección está “arreglada” y que el fraude es rampante.
No hay evidencia alguna que avale esa afirmación. Desde cualquier punto de vista, la elección 2020 le gana a cualquier otra de la historia reciente en cuanto a seguridad, integridad y número de votantes. .
Esto es así porque tiene una infraestructura más segura: el Departamento de Seguridad Interna instaló sensores Albert en los sistemas electorales. Un sensor Albert es un dispositivo de detección de intrusiones en una red. Esos sensores, entonces, advierten a los funcionarios sobre cualquier posible intrusión de hackers. Además, la Agencia Nacional de Seguridad viene persiguiendo agresivamente a los grupos de hackeo y ha equipado a los funcionarios de todo el país con valiosa información de inteligencia.
La realidad que el conteo de votos es más lento de lo usual es inevitablemente estresante, pero funcionarios y expertos vienen diciendo desde hace meses que eso pasaría para que haya un prolijo recuento de todos los votos.
Hay, no obstante, algunos puntos débiles, especialmente con los padrones electrónicos que se usan para consignar a los votantes y con la verificación de los resultados cuando un candidato pide un recuento.
La pandemia fue una de las razones que motivaron estas mejoras. El aumento de los votos enviados anticipadamente por correo significó que ellos se emitieron a lo largo de todo un mes. Eso aumentó la seguridad porque la actividad no tuvo que estar toda enfocada en un solo día. Dio a los funcionarios electorales más tiempo para solucionar los errores normales, los ataques maliciosos y así, cualquier problema que surja afecta a menos votantes.
Durante la noche del martes Trump dio una conferencia de prensa donde insistentemente denunció fraude sin pruebas. La mayoría de las cadenas de noticias lo cortaron después de algunos minutos. Hasta los presentadores de Fox News (cadena afín al presidente) dijeron después que no habían visto ninguna evidencia que avalara las afirmaciones de Trump. El presidente parecía, dijeron, estar preparándose para que Biden sea declarado el ganador, y entonces comenzar a montar una gran demanda judicial. El conteo puede terminar pronto, pero la elección dista mucho de terminar.
