Economía suspendió su reunión con banqueros y denunció presiones
El encuentro en el que se trataría la compensación por la pesificación asimétrica fue suspendido por el ministro Roberto Lavagna, quien consideró "una presión inaceptable el haber divulgado un monto, antes de la primera reunión técnica".
“Publicar que el Estado le va a compensar a los bancos 2.640
millones de dólares, justo el mismo día en que se realizará la
primer reunión técnica para discutir sobre el tema, es una manera
de presionar al gobierno, dejando establecida la suma que los
bancos pretenden”, se quejó el funcionario.
Para Lavagna, “esta es una presión inadmisible, que el Gobierno
no va a aceptar. Es una forma de presión que se usó mucho en este
último año: casa sector que quiere imponer un reclamo, lo instala
a través de los diarios de una manera confusa, como sucedió en
este caso”.
“Este es uno de los problemas de la Argentina: hay que
disciplinar a algunos actores económicos que tratan de evitar que
el costo del ajuste también los alcance”, enfatizó el ministro.
Según lo publicado por un diario porteño, esos 2.640 millones
servirían para compensar a los bancos por la indexación asimétrica
y los amparos judiciales.
En este marco, Lavagna expresó que la “presión” de los bancos
“es una forma perversa de querer influenciar al Gobierno, y por
eso hay que tener la suficiente fortaleza para decir que no”.
El titular del Palacio de Hacienda sostuvo además que los
bancos “no son santos ni son diabólicos. Al final de 2001, hubo en
el país el colapso de un modelo económico, lo cual trajo pérdidas
para toda la sociedad, incluyendo al propio sistema bancario”.
“En el último año, se trabajó para recomponer a los bancos con
el fin de poder devolverle a la gente dos cosas: los ahorros y
generar un sistema con absoluta disponibilidad. En abril del año
pasado, el 100 por ciento de los depósitos estaban sujetos a
restricciones. Hoy, más del 80 por ciento es libre”, subrayó.
“Publicar que el Estado le va a compensar a los bancos 2.640
millones de dólares, justo el mismo día en que se realizará la
primer reunión técnica para discutir sobre el tema, es una manera
de presionar al gobierno, dejando establecida la suma que los
bancos pretenden”, se quejó el funcionario.
Para Lavagna, “esta es una presión inadmisible, que el Gobierno
no va a aceptar. Es una forma de presión que se usó mucho en este
último año: casa sector que quiere imponer un reclamo, lo instala
a través de los diarios de una manera confusa, como sucedió en
este caso”.
“Este es uno de los problemas de la Argentina: hay que
disciplinar a algunos actores económicos que tratan de evitar que
el costo del ajuste también los alcance”, enfatizó el ministro.
Según lo publicado por un diario porteño, esos 2.640 millones
servirían para compensar a los bancos por la indexación asimétrica
y los amparos judiciales.
En este marco, Lavagna expresó que la “presión” de los bancos
“es una forma perversa de querer influenciar al Gobierno, y por
eso hay que tener la suficiente fortaleza para decir que no”.
El titular del Palacio de Hacienda sostuvo además que los
bancos “no son santos ni son diabólicos. Al final de 2001, hubo en
el país el colapso de un modelo económico, lo cual trajo pérdidas
para toda la sociedad, incluyendo al propio sistema bancario”.
“En el último año, se trabajó para recomponer a los bancos con
el fin de poder devolverle a la gente dos cosas: los ahorros y
generar un sistema con absoluta disponibilidad. En abril del año
pasado, el 100 por ciento de los depósitos estaban sujetos a
restricciones. Hoy, más del 80 por ciento es libre”, subrayó.
