Economía quiere evitar la demanda de ahorristas con bonos
Por esa razón, elaboró una estretegia judicial para evitar que los ahorristas que canjearon sus plazos fijos por bonos reclamen ser incluidos en la apertura total del corralón, que se concretaría en los próximos días.
Según trascendió, la intención del Palacio de Hacienda es
llegar hasta la Corte Suprema para que ese organismo aplique la
“teoría de los actos propios” e impida así los potenciales
reclamos de ahorristas.
Este fue uno de los puntos abordados por funcionarios de
Economía, del Banco Central y un grupo de banqueros durante el
transcurso de la asamblea anual del Banco Interamericano de
Desarrollo, que se realizó en Milán.
Si finalmente se produce la apertura del corralón, quienes
tengan ahorros por hasta 30 mil dólares recibirían 1,40 peso más
CER por cada dólar, y por la diferencia entre ese monto (2,04
pesos) y el valor actual de la moneda norteamericana, se pagaría
con un bono público a diez años.
Funcionarios y banqueros temen que los casi 200 mil ahorristas
que “salieron” del corralón a través de la suscripción de bonos
BODEN, recurran a la Justicia para poder ser incluidos en la nueva
operatoria.
El 40 por ciento de los alrededor de 400 mil ahorristas que aún
está perjudicado por el corralón mantiene depósitos por hasta 30
mil dólares, según datos elaborados por Econlatina, la consultora
que fundó el ministro de Economía Roberto Lavagna.
La misma consultora indicó que si el 25 por ciento de los
ahorristas aceptara la propuesta oficial de liberación de
depósitos (que será voluntaria) la deuda pública aumentaría en 783
millones de dólares.
En cambio, si la totalidad de los ahorristas quisiera disponer
libremente de su dinero, el costo fiscal ascendería a 3.133
millones de dólares.
Según trascendió, la intención del Palacio de Hacienda es
llegar hasta la Corte Suprema para que ese organismo aplique la
“teoría de los actos propios” e impida así los potenciales
reclamos de ahorristas.
Este fue uno de los puntos abordados por funcionarios de
Economía, del Banco Central y un grupo de banqueros durante el
transcurso de la asamblea anual del Banco Interamericano de
Desarrollo, que se realizó en Milán.
Si finalmente se produce la apertura del corralón, quienes
tengan ahorros por hasta 30 mil dólares recibirían 1,40 peso más
CER por cada dólar, y por la diferencia entre ese monto (2,04
pesos) y el valor actual de la moneda norteamericana, se pagaría
con un bono público a diez años.
Funcionarios y banqueros temen que los casi 200 mil ahorristas
que “salieron” del corralón a través de la suscripción de bonos
BODEN, recurran a la Justicia para poder ser incluidos en la nueva
operatoria.
El 40 por ciento de los alrededor de 400 mil ahorristas que aún
está perjudicado por el corralón mantiene depósitos por hasta 30
mil dólares, según datos elaborados por Econlatina, la consultora
que fundó el ministro de Economía Roberto Lavagna.
La misma consultora indicó que si el 25 por ciento de los
ahorristas aceptara la propuesta oficial de liberación de
depósitos (que será voluntaria) la deuda pública aumentaría en 783
millones de dólares.
En cambio, si la totalidad de los ahorristas quisiera disponer
libremente de su dinero, el costo fiscal ascendería a 3.133
millones de dólares.
