Duro balance de la Sociedad Rural

(EFE).- La Sociedad Rural efectuó hoy (miércoles 20), un crítico balance del año 2000 y señaló que “en el campo hay un justificado mal humor por las promesas incumplidas” del gobierno en cuanto a las medidas reclamadas por el sector.

“Decíamos un año atrás que se avecinaban tiempos muy duros y que el campo atravesaba la peor crisis de las que se tenía memoria y hoy lamentamos profundamente haber tenido razón”, expresó el titular de la entidad, Enrique Crotto, en un encuentro con la prensa.

La Sociedad Rural, una de las principales organizaciones de productores agropecuarios y ganaderos del país, consideró que “en el ranking de competitividad mundial, la Argentina cayó este año del puesto 39 al 44 y las inversiones en el sector bajaron 20%”.

Crotto afirmó que durante el año 2000 “se prolongó el proceso recesivo, aumentó el desempleo y continuó el desarraigo de la familia productora hacia la periferia de los centros urbanos”.

Entre las medidas que las autoridades prometieron y finalmente no pusieron en práctica, mencionó la “reducción de la brutal presión impositiva para recuperar la confianza e incentivar la inversión”.

“Aquí los productores no tenemos subsidios, como en Europa o Estados Unidos, pero además pagamos impuestos, como por ejemplo a la renta presunta o sobre la tasa de interés, que no se conciben en ningún país civilizado de la tierra”, aseguró.

Crotto consideró que el blindaje financiero que recibió la Argentina “es uno de los hechos más destacados de los últimos años” y advirtió que se trata de una “oportunidad única”.

“Hay que ver cómo se usa porque si pensamos que estando respaldados podemos empezar a tirar manteca al techo (derrochar), seguramente otro blindaje va a ser difícil. Esto debe ser aprovechado para iniciar la reactivación de la economía y poner en marcha la producción”, exigió.

Crotto expresó que recientemente el campo “asistió anonadado a la aprobación de una Ley de Presupuesto Nacional para el año entrante con aumentos en el gasto público, mayor déficit y un crecimiento esperado del Producto Bruto de sólo 2,5%”.

“Los $ 51.896 millones de gasto público para 2001 equivalen a casi 66 años de cosecha de girasol, 64 de maíz, unas 32 campañas de trigo y más de 18 de soja”, comparó.

El dirigente recordó que “este año la Argentina logró el hecho histórico de alcanzar el estatus de país libre de aftosa sin vacunación”, pero sostuvo que “meses después esta conquista se vio seriamente amenazada por la entrada ilegal al país de ganado bovino infectado con la enfermedad”.

“Todos los argentinos tenemos derecho a saber quiénes pusieron en peligro este logro, para procesarlos, pero todavía estamos esperando acciones concretas de las autoridades y el riesgo de una nueva crisis no ha desaparecido”, aseguró.

También advirtió que actualmente “hay más de un millón y medio de hectáreas, de las mejores del país, bajo el agua” y dijo que si bien se registraron “lluvias excepcionales, algunas zonas sufrieron las consecuencias de la falta de previsión de las autoridades”.

(EFE).- La Sociedad Rural efectuó hoy (miércoles 20), un crítico balance del año 2000 y señaló que “en el campo hay un justificado mal humor por las promesas incumplidas” del gobierno en cuanto a las medidas reclamadas por el sector.

“Decíamos un año atrás que se avecinaban tiempos muy duros y que el campo atravesaba la peor crisis de las que se tenía memoria y hoy lamentamos profundamente haber tenido razón”, expresó el titular de la entidad, Enrique Crotto, en un encuentro con la prensa.

La Sociedad Rural, una de las principales organizaciones de productores agropecuarios y ganaderos del país, consideró que “en el ranking de competitividad mundial, la Argentina cayó este año del puesto 39 al 44 y las inversiones en el sector bajaron 20%”.

Crotto afirmó que durante el año 2000 “se prolongó el proceso recesivo, aumentó el desempleo y continuó el desarraigo de la familia productora hacia la periferia de los centros urbanos”.

Entre las medidas que las autoridades prometieron y finalmente no pusieron en práctica, mencionó la “reducción de la brutal presión impositiva para recuperar la confianza e incentivar la inversión”.

“Aquí los productores no tenemos subsidios, como en Europa o Estados Unidos, pero además pagamos impuestos, como por ejemplo a la renta presunta o sobre la tasa de interés, que no se conciben en ningún país civilizado de la tierra”, aseguró.

Crotto consideró que el blindaje financiero que recibió la Argentina “es uno de los hechos más destacados de los últimos años” y advirtió que se trata de una “oportunidad única”.

“Hay que ver cómo se usa porque si pensamos que estando respaldados podemos empezar a tirar manteca al techo (derrochar), seguramente otro blindaje va a ser difícil. Esto debe ser aprovechado para iniciar la reactivación de la economía y poner en marcha la producción”, exigió.

Crotto expresó que recientemente el campo “asistió anonadado a la aprobación de una Ley de Presupuesto Nacional para el año entrante con aumentos en el gasto público, mayor déficit y un crecimiento esperado del Producto Bruto de sólo 2,5%”.

“Los $ 51.896 millones de gasto público para 2001 equivalen a casi 66 años de cosecha de girasol, 64 de maíz, unas 32 campañas de trigo y más de 18 de soja”, comparó.

El dirigente recordó que “este año la Argentina logró el hecho histórico de alcanzar el estatus de país libre de aftosa sin vacunación”, pero sostuvo que “meses después esta conquista se vio seriamente amenazada por la entrada ilegal al país de ganado bovino infectado con la enfermedad”.

“Todos los argentinos tenemos derecho a saber quiénes pusieron en peligro este logro, para procesarlos, pero todavía estamos esperando acciones concretas de las autoridades y el riesgo de una nueva crisis no ha desaparecido”, aseguró.

También advirtió que actualmente “hay más de un millón y medio de hectáreas, de las mejores del país, bajo el agua” y dijo que si bien se registraron “lluvias excepcionales, algunas zonas sufrieron las consecuencias de la falta de previsión de las autoridades”.