El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, afirmó hoy (martes 27) que los economistas necesitan mejores instrumentos estadísticos para saber qué pasa con la economía, mientras los último indicadores siguen confundiendo el panorama.
En una conferencia ante la Asociación Nacional de Economistas Empresariales, Greenspan dijo que, “debido a la estructura cambiante de la economía, es necesaria la aplicación de más medidas estadísticas para comprender las complejidades de las nuevas tecnologías”.
Justamente, los últimos indicadores económicos difundidos por el Gobierno de Estados Unidos muestran tendencias opuestas, hasta el punto de que no se sabe si la caída en el crecimiento ha tocado fondo o no.
El Departamento de Comercio informó hoy que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas disminuyeron en febrero 0,2%, lo que significa que están en su nivel más bajo en más de un año y medio.
Después de una disminución de 6,3% en enero, la mayoría de los analistas esperaba que en febrero aumentasen 0,5% los pedidos de bienes fabricados con una duración de más de tres años.
Las cifras del gobierno muestran que en enero y febrero las empresas redujeron sus inversiones en nuevos equipos, porque esperaban una mayor cautela de los consumidores.
Pero hoy, el centro de estudios The Conference Board informó que la confianza de los consumidores estadounidenses sobre la marcha de la economía subió con fuerza en marzo, tras cinco meses de resultados negativos.
Otro informe del Departamento de Comercio había indicado el lunes que las ventas de casas nuevas y usadas mantuvieron en febrero un ritmo aceptable para la temporada, lo cual indica que los consumidores están dispuestos a hacer la gran inversión de su vida.
En la misma conferencia en la que intervino Greenspan, el secretario del Tesoro, Paul O´Neill, destacó que una reducción de los impuestos es la mejor receta para que Estados Unidos se mantenga como la principal economía del mundo.
Pero O´Neill descartó una devolución “inmediata” de dinero a los contribuyentes y dijo que “solamente un cambio permanente en las tasas impositivas modificará los hábitos de consumo de la gente”.
El presidente George W. Bush hizo de la reducción de impuestos el centro de su campaña electoral y se ha convertido en un pilar de su plan económico desde que llegó a la Casa Blanca. Al respecto, O´Neill dijo hoy que el gobierno aceptaría cambios en sus planes que den un alivio más inmediato a los contribuyentes.
Bush, dijo O´Neill, aceptaría un alivio más próximo para los contribuyentes si eso sirve como estímulo económico inmediato, pero “ello debería formar parte de recortes más amplios en las tasas impositivas”.
Los demócratas, que antes se oponían totalmente a las modificaciones en los impuestos, que ahora aceptan a regañadientes, en cambio están entusiasmados con una devolución de impuestos y han indicado que están dispuestos a aprobarla en cuestión de semanas.
En varias ocasiones, Greenspan ha abogado porque se dediquen más recursos al mejoramiento de las mediciones estadísticas de la economía, pero la emergencia de las industrias de alta tecnología y el impacto de la informática han complicado para los economistas la medición de la productividad.
Greenspan dijo que los bienes de alta tecnología, como los semiconductores, las computadoras y las redes de área locales representan sólo 8% de la producción de las fábricas, pero han contribuido a dos tercios del incremento de la producción de las fábricas entre 1995 y 2000.
El autor el periodista de la agencia de noticias EFE
El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, afirmó hoy (martes 27) que los economistas necesitan mejores instrumentos estadísticos para saber qué pasa con la economía, mientras los último indicadores siguen confundiendo el panorama.
En una conferencia ante la Asociación Nacional de Economistas Empresariales, Greenspan dijo que, “debido a la estructura cambiante de la economía, es necesaria la aplicación de más medidas estadísticas para comprender las complejidades de las nuevas tecnologías”.
Justamente, los últimos indicadores económicos difundidos por el Gobierno de Estados Unidos muestran tendencias opuestas, hasta el punto de que no se sabe si la caída en el crecimiento ha tocado fondo o no.
El Departamento de Comercio informó hoy que los pedidos de bienes duraderos a las fábricas disminuyeron en febrero 0,2%, lo que significa que están en su nivel más bajo en más de un año y medio.
Después de una disminución de 6,3% en enero, la mayoría de los analistas esperaba que en febrero aumentasen 0,5% los pedidos de bienes fabricados con una duración de más de tres años.
Las cifras del gobierno muestran que en enero y febrero las empresas redujeron sus inversiones en nuevos equipos, porque esperaban una mayor cautela de los consumidores.
Pero hoy, el centro de estudios The Conference Board informó que la confianza de los consumidores estadounidenses sobre la marcha de la economía subió con fuerza en marzo, tras cinco meses de resultados negativos.
Otro informe del Departamento de Comercio había indicado el lunes que las ventas de casas nuevas y usadas mantuvieron en febrero un ritmo aceptable para la temporada, lo cual indica que los consumidores están dispuestos a hacer la gran inversión de su vida.
En la misma conferencia en la que intervino Greenspan, el secretario del Tesoro, Paul O´Neill, destacó que una reducción de los impuestos es la mejor receta para que Estados Unidos se mantenga como la principal economía del mundo.
Pero O´Neill descartó una devolución “inmediata” de dinero a los contribuyentes y dijo que “solamente un cambio permanente en las tasas impositivas modificará los hábitos de consumo de la gente”.
El presidente George W. Bush hizo de la reducción de impuestos el centro de su campaña electoral y se ha convertido en un pilar de su plan económico desde que llegó a la Casa Blanca. Al respecto, O´Neill dijo hoy que el gobierno aceptaría cambios en sus planes que den un alivio más inmediato a los contribuyentes.
Bush, dijo O´Neill, aceptaría un alivio más próximo para los contribuyentes si eso sirve como estímulo económico inmediato, pero “ello debería formar parte de recortes más amplios en las tasas impositivas”.
Los demócratas, que antes se oponían totalmente a las modificaciones en los impuestos, que ahora aceptan a regañadientes, en cambio están entusiasmados con una devolución de impuestos y han indicado que están dispuestos a aprobarla en cuestión de semanas.
En varias ocasiones, Greenspan ha abogado porque se dediquen más recursos al mejoramiento de las mediciones estadísticas de la economía, pero la emergencia de las industrias de alta tecnología y el impacto de la informática han complicado para los economistas la medición de la productividad.
Greenspan dijo que los bienes de alta tecnología, como los semiconductores, las computadoras y las redes de área locales representan sólo 8% de la producción de las fábricas, pero han contribuido a dos tercios del incremento de la producción de las fábricas entre 1995 y 2000.
El autor el periodista de la agencia de noticias EFE