Di Tella le pega a los europeos
Los subsidios le costaron a Argentina u$s 215 mil millones en los últimos 20 años.
El canciller argentino dedicó ayer su exposición en la cumbre de la OMC en Seattle a cuestionar la posición de los países desarrollados en cuanto a los desequilibrios comerciales que ellos favorecen.
“El promedio de aranceles que protege la industria -en el mundo desarrollado- es de 4%. En el caso de la agricultura, en cambio, ese nivel es 10 veces superior”, dijo.
También cuestionó su política de subsidios a la agricultura, que estimó en u$s360 mil millones, “para que se tenga una idea, esto equivale a 120% del producto bruto argentino”.
Di Tella estimó que el costo que tuvieron que asumir los productores argentinos por no poder ingresar al mercado europeo fue de u$s 215 mil millones en los últimos 20 años.
En otro pasaje de su alocución el ministro cuestionó el argumento europeo de la multifuncionalidad. Este planteo indica que en la remoción de los subsidios agrícolas no sólo hay que considerar las ganancias de eficiencia que se derivarían de la liberalización comercial, sino también el costo social y ecológico que provocaría la misma.
Di Tella se preguntó si este mismo argumento se podría aplicar para el caso de la liberalización de productos manufacturados, donde Argentina realizó una apertura radical.
El canciller argentino dedicó ayer su exposición en la cumbre de la OMC en Seattle a cuestionar la posición de los países desarrollados en cuanto a los desequilibrios comerciales que ellos favorecen.
“El promedio de aranceles que protege la industria -en el mundo desarrollado- es de 4%. En el caso de la agricultura, en cambio, ese nivel es 10 veces superior”, dijo.
También cuestionó su política de subsidios a la agricultura, que estimó en u$s360 mil millones, “para que se tenga una idea, esto equivale a 120% del producto bruto argentino”.
Di Tella estimó que el costo que tuvieron que asumir los productores argentinos por no poder ingresar al mercado europeo fue de u$s 215 mil millones en los últimos 20 años.
En otro pasaje de su alocución el ministro cuestionó el argumento europeo de la multifuncionalidad. Este planteo indica que en la remoción de los subsidios agrícolas no sólo hay que considerar las ganancias de eficiencia que se derivarían de la liberalización comercial, sino también el costo social y ecológico que provocaría la misma.
Di Tella se preguntó si este mismo argumento se podría aplicar para el caso de la liberalización de productos manufacturados, donde Argentina realizó una apertura radical.
