Devolución del IVA alienta inversiones
Especialmente en minería y siderurgia .Pronostican que el desembolso de capitales en el sector minero se triplicará en tres años. Se lanzarán siete exploraciones . Acindar instalaría un tren de laminación.
Las medidas económicas anunciadas pro el Gobierno, que parecen no haber convecido a los inversores ni al sector financiero (ver “En Wall Street preocupa la gobernabilidad”), sí provocaron cierto entusiasmo en las industrias minera y siderúrgica.
La reducción tributaria anunciada por el Ministerio de Economía el lunes último fue recibida con beneplácito por los empresarios del sector quienes aseguraron que ahora tienen un aliciente para concretar desembolsos de capital.
Se estima que, en el área minera, la inversión en exploración se triplicará en tres años (de $100 millones a $ 300 millones anuales), al tiempo que se lanzarán siete proyectos de explotación con desembolsos de $ 1300 millones hasta el año 2004.
Martín Dedeu, presidente de la Cámara de Empresarios Mineros, y Ricardo Martínez, titular de la minera británica Homestake (que explota la mina sanjuanina de Veladero), consideraron positiva la rebaja tributaria. Sin embargo, advirtieron que los mercados internacionales para financiar la exploración se secaron, con respecto a hace cuatro años, por la caída de los precios de los metales, ahora en recuperación.
Para Dedeu, la devolución del IVA alienta que capitales australianos y canadienses inviertan en el país para hacer exploración. “Este nuevo esquema supone un aliciente”.
La Argentina posee 80% de su potencial geológico sin explorar ; los principales minerales del territorio son el oro, la plata y el cobre.
La devolución del IVA, de la que ya gozaban las grandes explotadoras por una ley especial, ahora también alcanzará a sus pares pequeñas y medianas. Por ejemplo, en Córdoba, San Luis, San Juan y Salta existen Pyme que se dedican a extraer rocas de aplicación.
Entre los empresarios siderúrgicos también hay cierto optimismo por las recientes medidas ; algunos de ellos empezaron a idear posibles proyectos para la propia compañía. Por ejemplo, Carlos Leone, vicepresidente ejecutivo de Acindar, se refirió a un proyecto que la empresa que dirige planea desde hace tiempo: la instalación de un tren de laminación de alta productividad.
“Los costos impositivos para importarlo, sólo en IVA, ascienden a US$ 8 millones, y eso lo tornaba inviable. Ahora empezaremos a analizarlo”, dijo al diario La Nación.
El caso de Acerbrag es también significativo. Hace tres años, la compañía lleva adelante una modernización de equipamiento que cuesta unos US$ 40 millones; para marzo próximo tiene previsto comprar una moderna máquina de colado continuo automática, que tiene un valor de US$ 17,5 millones.
“Sólo en IVA, tendremos alrededor de US$ 4 o 5 millones . Imagínese que si se concreta la devolución de este impuesto, ganaremos en rentabilidad”, explicó Miguel Angel Catalano, gerente general de la firma.
Otros no lo ven como un beneficio inmediato, pero sí como una iniciativa que puede dar un poco de tranquilidad en el futuro. Carlos Ormachea, director de Siderar, señaló: “Nuestra más importante inversión, que es la ampliación de la capacidad de producción de la planta de San Nicolás, no se verá modificada por estos anuncios. Pero, sin ninguna duda, algunas de estas medidas pueden mejorar los proyectos que vayan surgiendo en los próximos meses”.
Las medidas económicas anunciadas pro el Gobierno, que parecen no haber convecido a los inversores ni al sector financiero (ver “En Wall Street preocupa la gobernabilidad”), sí provocaron cierto entusiasmo en las industrias minera y siderúrgica.
La reducción tributaria anunciada por el Ministerio de Economía el lunes último fue recibida con beneplácito por los empresarios del sector quienes aseguraron que ahora tienen un aliciente para concretar desembolsos de capital.
Se estima que, en el área minera, la inversión en exploración se triplicará en tres años (de $100 millones a $ 300 millones anuales), al tiempo que se lanzarán siete proyectos de explotación con desembolsos de $ 1300 millones hasta el año 2004.
Martín Dedeu, presidente de la Cámara de Empresarios Mineros, y Ricardo Martínez, titular de la minera británica Homestake (que explota la mina sanjuanina de Veladero), consideraron positiva la rebaja tributaria. Sin embargo, advirtieron que los mercados internacionales para financiar la exploración se secaron, con respecto a hace cuatro años, por la caída de los precios de los metales, ahora en recuperación.
Para Dedeu, la devolución del IVA alienta que capitales australianos y canadienses inviertan en el país para hacer exploración. “Este nuevo esquema supone un aliciente”.
La Argentina posee 80% de su potencial geológico sin explorar ; los principales minerales del territorio son el oro, la plata y el cobre.
La devolución del IVA, de la que ya gozaban las grandes explotadoras por una ley especial, ahora también alcanzará a sus pares pequeñas y medianas. Por ejemplo, en Córdoba, San Luis, San Juan y Salta existen Pyme que se dedican a extraer rocas de aplicación.
Entre los empresarios siderúrgicos también hay cierto optimismo por las recientes medidas ; algunos de ellos empezaron a idear posibles proyectos para la propia compañía. Por ejemplo, Carlos Leone, vicepresidente ejecutivo de Acindar, se refirió a un proyecto que la empresa que dirige planea desde hace tiempo: la instalación de un tren de laminación de alta productividad.
“Los costos impositivos para importarlo, sólo en IVA, ascienden a US$ 8 millones, y eso lo tornaba inviable. Ahora empezaremos a analizarlo”, dijo al diario La Nación.
El caso de Acerbrag es también significativo. Hace tres años, la compañía lleva adelante una modernización de equipamiento que cuesta unos US$ 40 millones; para marzo próximo tiene previsto comprar una moderna máquina de colado continuo automática, que tiene un valor de US$ 17,5 millones.
“Sólo en IVA, tendremos alrededor de US$ 4 o 5 millones . Imagínese que si se concreta la devolución de este impuesto, ganaremos en rentabilidad”, explicó Miguel Angel Catalano, gerente general de la firma.
Otros no lo ven como un beneficio inmediato, pero sí como una iniciativa que puede dar un poco de tranquilidad en el futuro. Carlos Ormachea, director de Siderar, señaló: “Nuestra más importante inversión, que es la ampliación de la capacidad de producción de la planta de San Nicolás, no se verá modificada por estos anuncios. Pero, sin ninguna duda, algunas de estas medidas pueden mejorar los proyectos que vayan surgiendo en los próximos meses”.
