El conurbano bonaerense concentra, según las últimas mediciones del INDEC, a un tercio de los argentinos con problemas laborales. Sobre casi 4 millones de personas en condiciones de trabajar, que habitan el Gran Buenos Aires, 30% está sin empleo o subocupado.
De acuerdo a un informe realizado por el Instituto de Estudios Fiscales y Económicos, en la provincia de Buenos Aires es donde se registra, con mayor gravedad, el llamado “efecto desaliento”; unas 60 mil personas han dejado de buscar empleo.
El conurbano es, también, una zona “caliente” para el trabajo precario: de 1,3 millones de personas subocupadas que hay en la Argentina, casi 50% vive en la provincia de Buenos Aires.
En este marco cobran relevancia las palabras del vicegobernador Solá cuando advertía, no hace mucho tiempo atrás, las posibilidades de que comiencen a producirse estallidos sociales en la provincia.
El conurbano bonaerense concentra, según las últimas mediciones del INDEC, a un tercio de los argentinos con problemas laborales. Sobre casi 4 millones de personas en condiciones de trabajar, que habitan el Gran Buenos Aires, 30% está sin empleo o subocupado.
De acuerdo a un informe realizado por el Instituto de Estudios Fiscales y Económicos, en la provincia de Buenos Aires es donde se registra, con mayor gravedad, el llamado “efecto desaliento”; unas 60 mil personas han dejado de buscar empleo.
El conurbano es, también, una zona “caliente” para el trabajo precario: de 1,3 millones de personas subocupadas que hay en la Argentina, casi 50% vive en la provincia de Buenos Aires.
En este marco cobran relevancia las palabras del vicegobernador Solá cuando advertía, no hace mucho tiempo atrás, las posibilidades de que comiencen a producirse estallidos sociales en la provincia.