Desempleo: EE.UU. se aleja de la Eurozona
España inicia 2012 con un desempleo de 22,9%. Al revés, Estados Unidos recreó 200.000 puestos laborales en diciembre, redujo a 8,5% la tasa y en 2011 recobró 5.400.000 de los 11.800.000 perdidos desde George W.Bush y la crisis sistémica de 2008/10.
8 enero, 2012
<p>Entre diciembre de 2010 y noviembre de 2011 (doce meses, por supuesto), 588.000 trabajadores de la Eurozona se quedaron en la calle, Esto acumula16.300.000 desocupados. Por el contrario, Alemania tiene 7,1% de desempleados, sobre 82 millones de habitantes. Sólo tres economías chicas (Austria, Holanda, Luxemburgo) se ubican bajo ese nivel.<br />
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El desempleo, pues, se aproxima a picos históricos, tanto en la Eurozona (17 socios todavía), cuanto en la Unión Europea (ahora 26 sin Gran Bretaña). Exactamente mientras EE.UU., su competidor comercial –en año de elecciones-, registra el menor desempleo en tres años.<br />
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Terminando la primera semana de 2012, en efecto, las principales plazas europeas zozobraban y Eurostat (el Indec de la UE) publicaba las estadísticas sociales arriba citadas. Una de ellas es significativa: el promedio zonal en noviembre (10,3%) supera 10% por séptimo mes seguido.<br />
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Por ende, los indicadores difundidos prendieron luces amarillas y un alerta de recesión. También evidencian el mal estado de varias economías y subrayan la brecha creciente brecha entre centro y periferia de la Eurozona. En esas orillas, hay países en potencial bancarrota.<br />
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Cruzando el mar, la mayor economía del mundo marca un sombrío contraste con sus aliados europeos. Para no hablar de China, India, Japón, Brasil, Australia, Canadá y parte de Sudamérica. Inclusive Turquía, una economía otrora desdeñada por buena parte de la UE, prospera y no piensa en aquel ingreso frustrado. Volviendo a Washington, esta vez Barack Obama opta por la cautela. “La economía avanza en sentido correcto y recreamos trabajo sobre bases consistentes. Pero sabemos que resta mucho por hacer”. No obstante, las internas republicanas de Iowa depararon una agradable sorpresa al presidente: los precandidatos del Tea party comienzan a desinflarse.</p>
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