Desastres naturales y el déficit más peligroso del mundo
En 1970, el mundo registró 78 desastres naturales que afectaron a 80 millones e infringieron daños por US$ 10.000 millones. En 2006, fueron 442, con 200 millones de víctimas y un costo de 150.000 millones. Las cifras de 2005 fueron peores.
4 julio, 2008
<p>Así se inicia un reciente análisis originado en Londres. Curiosamente, una razón del prodigioso aumento de catástrofes es que, antiguamente, muchas no hubiesen sido siquiera registradas. Aun descontando ese factor, la cantidad de inundaciones, huracanes, tifones, aludes y otros desastres naturales ha ido subiendo exponencialmente en los últimos 33 años.</p>
<p>Peor aun, esos azotes comúnmente dejan cada vez más víctimas y daños. También exigen mayores fondos para la reconstrucción. El planeta no sólo está sobrepoblado, sino que más gente vive en densos hacinamientos urbanos y villas miseria. No sorprende, pues, que, según la Cruz Roja Internacional, el número de personas desarraigadas por catástrofes exceda el de gente exilada por guerras.</p>
<p>Mientras tanto, los presupuestos de organizaciones multilaterales, a cargo de auxiliar, atender y reinstalar gente, no han acompañado a la demanda. El Banco Mundial, una de las principales fuentes de fondos y asistencia técnica, presta hoy menos que hace doce años. El presupuesto del alto comisionado de Naciones Unidas para refugiados aumentó 60% de 1991a 2006. Parece generoso, pero es exiguo, considerando que, hacia 2010, 50 millones de personas serán desplazadas sólo por causas ambientales”.</p>
<p>Por su parte, el magro presupuesto total de la ONU apenas ha crecido 26% durante los últimos tres lustros. No debe extrañar, entonces, si un reciente informe revela que ambas sedes del organismo muestran “deterioros edilicios inaceptables y deficiencias en varios aspectos atinentes a la seguridad. También presenta problemas ambientales”.</p>
<p>Existen muchas explicaciones para semejantes desequilibrios. Pero la más relevante se cifra es la naturaleza misma de los bienes y servicios públicos en escala global. Esta categoría define los que benefician a unas personas, sin impedir que otras participen, un concepto casi opuesto al del sector privado. La señalización del tránsito o los esfuerzos para que la gripe aviaria no se torne pandemia son ejemplos típicos.</p>
<p>En otro plano, los desequilibrios económicos y financieros globales se asocian con el enorme déficit fiscal y comercial de EE.UU. También con la política cambiaria china, el lento crecimiento de la UE y los pertinaces subsidios agrícolas aplicados por norteamericanos, europeos y japoneses.</p>
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