De Santibañes: “El dinero no salió de la SIDE”

El ex secretario de inteligencia se presentó a declarar ante el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, y elevó un escrito en el que asegura que, si existieron coimas, "el dinero no salió de la SIDE".

9 enero, 2004

Fuentes allegadas a la defensa que encabeza el abogado Hugo
Juvenal Pinto deslizaron que, durante la audiencia, Fernando De Santibañes admitió la posibilidad de que hayan existido sobornos pero alegó que “ningún dinero salió de la SIDE para financiar algún acto ilícito como el que se investiga en esta causa”.

“Esto no significa afirmar o negar otros hechos que investiga
el juez, sino poner en evidencia que si hubo alguna irregularidad
en la sanción de una ley laboral, el organismo no tuvo ningún tipo
de conocimiento ni participación”, precisaron los informantes.

Para la defensa, el ex funcionario de Fernando de la Rúa no
tuvo ningún tipo de vinculación con los supuestos sobornos, al
tiempo que rechazó los dichos del “arrepentido” Mario Pontaquarto,
quien había señalado a De Santibañes como la persona que habilitó
supuestamente los cinco millones de pesos que habrían salido de la
SIDE para ser repartidos entre los senadores.

En ese escrito, también se da un “detalle” pormenorizado de los
movimientos de fondos y las constancias secretas de la Secretaría
de Inteligencia referidas a las “operaciones reservadas” de ese
organismo “en materia de operaciones especiales”.

Esta es la primera vez que el ex titular de la SIDE declara
ante la Justicia por estos hechos, ya que su indagatoria había sido
dejada sin efecto por el camarista Gabriel Cavallo cuando recibió
la causa de manos de su antecesor el ex juez federal Carlos
Liporaci.

El 29 de diciembre de 2000 cuando Liporaci dictó la falta de
mérito de los once senadores implicados en el escándalo de las
coimas dispuso las indagatorias de De Santibañes, del ex ministro
de Trabajo Alberto Flamarique y del ex senadore José Genoud, pero
meses después esas medidas fueron anuladas.

A los fines de que Santibañes no se amparara en la obligación
de guardar secreto por su función en la Secretaría de
Inteligencia, el presidente Néstor Kirchner firmó un decreto
mediante el cual lo relevó de esa obligación, en una disposición
que alcanzó también a su secretaria Gladys Mota.

Fuentes allegadas a la defensa que encabeza el abogado Hugo
Juvenal Pinto deslizaron que, durante la audiencia, Fernando De Santibañes admitió la posibilidad de que hayan existido sobornos pero alegó que “ningún dinero salió de la SIDE para financiar algún acto ilícito como el que se investiga en esta causa”.

“Esto no significa afirmar o negar otros hechos que investiga
el juez, sino poner en evidencia que si hubo alguna irregularidad
en la sanción de una ley laboral, el organismo no tuvo ningún tipo
de conocimiento ni participación”, precisaron los informantes.

Para la defensa, el ex funcionario de Fernando de la Rúa no
tuvo ningún tipo de vinculación con los supuestos sobornos, al
tiempo que rechazó los dichos del “arrepentido” Mario Pontaquarto,
quien había señalado a De Santibañes como la persona que habilitó
supuestamente los cinco millones de pesos que habrían salido de la
SIDE para ser repartidos entre los senadores.

En ese escrito, también se da un “detalle” pormenorizado de los
movimientos de fondos y las constancias secretas de la Secretaría
de Inteligencia referidas a las “operaciones reservadas” de ese
organismo “en materia de operaciones especiales”.

Esta es la primera vez que el ex titular de la SIDE declara
ante la Justicia por estos hechos, ya que su indagatoria había sido
dejada sin efecto por el camarista Gabriel Cavallo cuando recibió
la causa de manos de su antecesor el ex juez federal Carlos
Liporaci.

El 29 de diciembre de 2000 cuando Liporaci dictó la falta de
mérito de los once senadores implicados en el escándalo de las
coimas dispuso las indagatorias de De Santibañes, del ex ministro
de Trabajo Alberto Flamarique y del ex senadore José Genoud, pero
meses después esas medidas fueron anuladas.

A los fines de que Santibañes no se amparara en la obligación
de guardar secreto por su función en la Secretaría de
Inteligencia, el presidente Néstor Kirchner firmó un decreto
mediante el cual lo relevó de esa obligación, en una disposición
que alcanzó también a su secretaria Gladys Mota.

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