De pronto, la Reserva Federal se suma a las malas ondas

Inesperadamente, el emisor norteamericano rebaja proyecciones sobre expansión del producto bruto interno en 2008. Al mismo, pone énfasis en riesgos que –hasta hace poco- minimizaba. Pero no ceja en sus obsesiones inflacionarias.

21 noviembre, 2007

Los ajustes cubre el cuadrienio 2007-10. Para este año, el PBI crecerá 2,4/2,5%, ritmo que cede a 1,8/2,5% -excesiva amplitud- en 2008, sube a 2,3/2,6% en 2009 y 2,5/2,7% en 2010. Siempre en dólares actuales. En cuanto al desempleo, casi no cambia (4,7%, 4,8%, 4,9%, 4,9%). LA inflación en precios minorista marca 2,9/3% en 2007, 1,8/2,1% en2008, 1,7/2% en 2009 y 1,6/1,9% en 2010. Como la ficción estadística favorita de la RF (precios excluyendo alimentos, energía y combustibles), son dibujos que luego la realidad no convalida.

Olvidando su fijación con el índice pelado, el banco central teme que los precios al consumidor continuarán representado presiones inflacionarias, como si cotas tan bajas fuesen perjudiciales para la economía física. Por el contrario, según Joseph Stiglitz “la volatidad de los mercados especulativos globales implica tasas superiores a 3% anual”.

Las obsesiones inflacionarias plantean divergencias en el seno del comité de política monetaria, mal llamado “de mercado abierto”. Un sector recomienda bajar otro 0,25% (a 4,25% anual) la tasa básica en diciembre, para no comprometer el crecimiento. Sus oponentes no quieren tocarla, para eliminar presiones inflacionarias.

Lo curioso de todo es que los cerebros de la RF no extrapolan el año electoral, la crisis hipotecaria ni la de liquidez global. Tampoco reparan en el derrumbe del dólar. Salvo al señalar como peligroso el aumento en precios para productos primarios, que refleja en gran medida el deterioro del dólar. Eso sí, la entidad llama la atención sobre crecientes dificultades crediticias para empresas y personas, aunque sin ofrecer soluciones.

Los ajustes cubre el cuadrienio 2007-10. Para este año, el PBI crecerá 2,4/2,5%, ritmo que cede a 1,8/2,5% -excesiva amplitud- en 2008, sube a 2,3/2,6% en 2009 y 2,5/2,7% en 2010. Siempre en dólares actuales. En cuanto al desempleo, casi no cambia (4,7%, 4,8%, 4,9%, 4,9%). LA inflación en precios minorista marca 2,9/3% en 2007, 1,8/2,1% en2008, 1,7/2% en 2009 y 1,6/1,9% en 2010. Como la ficción estadística favorita de la RF (precios excluyendo alimentos, energía y combustibles), son dibujos que luego la realidad no convalida.

Olvidando su fijación con el índice pelado, el banco central teme que los precios al consumidor continuarán representado presiones inflacionarias, como si cotas tan bajas fuesen perjudiciales para la economía física. Por el contrario, según Joseph Stiglitz “la volatidad de los mercados especulativos globales implica tasas superiores a 3% anual”.

Las obsesiones inflacionarias plantean divergencias en el seno del comité de política monetaria, mal llamado “de mercado abierto”. Un sector recomienda bajar otro 0,25% (a 4,25% anual) la tasa básica en diciembre, para no comprometer el crecimiento. Sus oponentes no quieren tocarla, para eliminar presiones inflacionarias.

Lo curioso de todo es que los cerebros de la RF no extrapolan el año electoral, la crisis hipotecaria ni la de liquidez global. Tampoco reparan en el derrumbe del dólar. Salvo al señalar como peligroso el aumento en precios para productos primarios, que refleja en gran medida el deterioro del dólar. Eso sí, la entidad llama la atención sobre crecientes dificultades crediticias para empresas y personas, aunque sin ofrecer soluciones.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades