De la Rúa pide cita a los obispos
El Presidente quiere encontrarse con la cúpula del Episcopado, luego del crítico documento que dieran a conocer los obispos. La reunión se haría el mes próximo.
Fernando de la Rúa quiere hablar el Episcopado sobre la crisis. Lo decidió inmediatamente después de que los obispos difundieron , hace siete días, una severa declaración en la que criticaron al Gobierno por dar prioridad a sus esfuerzos por mostrarse confiable ante los mercados en vez de la atención a las necesidades de la población.
El encuentro se concretaría en la primera quincena del mes próximo;esta demora provocó una serie de especulaciones en medios políticos y eclesiásticos sobre las “verdaderas razones” de la postergación.
La interpretación más escuchada en las cercanías del Episcopado es que los obispos optaron por “despegar” el encuentro con el Presidente de la difusión de la declaración para no dar la impresión de estar bajando el tono de su documento; desde Presidencia se alegó “incompatibilidades en las respectivas agendas”.
Pero, mientras se aguarda la reunión, el Presidente le envió a monseñor Karlic una carta referida a la declaración de los obispos, una de las más duras que emitió la Iglesia en los últimos años.
En la misiva, el Presidente sale al cruce de algunas de las afirmaciones que se hacen en el texto emitido por el Episcopado.
Ante la afirmación eclesial sobre que “la tarea (de gobernar) no debe reducirse a cerrar las cuentas para tranquilizar a los mercados”, de la Rúa en su carta, justifica la estrategia gubernamental, al señalar que la reactivación económica “necesita de la confianza de los inversores”.
El Presidente, incluso, les desliza a los obispos que es “importante contar con la comprensión” de la Iglesia para sacar al país de la crisis.
Fernando de la Rúa quiere hablar el Episcopado sobre la crisis. Lo decidió inmediatamente después de que los obispos difundieron , hace siete días, una severa declaración en la que criticaron al Gobierno por dar prioridad a sus esfuerzos por mostrarse confiable ante los mercados en vez de la atención a las necesidades de la población.
El encuentro se concretaría en la primera quincena del mes próximo;esta demora provocó una serie de especulaciones en medios políticos y eclesiásticos sobre las “verdaderas razones” de la postergación.
La interpretación más escuchada en las cercanías del Episcopado es que los obispos optaron por “despegar” el encuentro con el Presidente de la difusión de la declaración para no dar la impresión de estar bajando el tono de su documento; desde Presidencia se alegó “incompatibilidades en las respectivas agendas”.
Pero, mientras se aguarda la reunión, el Presidente le envió a monseñor Karlic una carta referida a la declaración de los obispos, una de las más duras que emitió la Iglesia en los últimos años.
En la misiva, el Presidente sale al cruce de algunas de las afirmaciones que se hacen en el texto emitido por el Episcopado.
Ante la afirmación eclesial sobre que “la tarea (de gobernar) no debe reducirse a cerrar las cuentas para tranquilizar a los mercados”, de la Rúa en su carta, justifica la estrategia gubernamental, al señalar que la reactivación económica “necesita de la confianza de los inversores”.
El Presidente, incluso, les desliza a los obispos que es “importante contar con la comprensión” de la Iglesia para sacar al país de la crisis.
