En el marco de la cumbre de mandatarios del Mercosur, Fernando de la Rúa mostró un marcado optimismo respecto al futuro del país.” El año próximo será espectacular”, dijo y afirmó que está convencido de que las cifras anunciadas ayer oficialmente sobre el desempleo (14,7%) son “muy buenas”, pese a que confirmaron el aumento de la desocupación en la Argentina.
Inmediatamente, hizo mención al blindaje financiero, para reiterar que el lunes próximo se anunciará en forma oficial.
El Presidente se detuvo sobre ese asunto, y después de asegurar que el préstamo que ayudará a prevenir una eventual crisis “es muy importante para la confiabilidad y el crecimiento económico”, extendió tales beneficios a todo el bloque regional: “Este blindaje trajo tranquilidad a la región y fortaleció al Mercosur”, aseveró.
Al ser consultado por el presupuesto para el próximo año, de la Rúa aseguró ayer que la ley “satisfizo profundamente” sus expectativas, pero advirtió que aún así apenas regrese a la Argentina se dedicará a analizar en detalle los artículos que amenacen con profundizar el rojo fiscal.
El primer mandatario argentino evitó pronunciarse sobre un posible veto; pero tampoco lo descartó.
Tal posibilidad había sido anunciada hace dos días por el ministro de Economía, José Luis Machinea, al aludir directamente al resistido artículo 18, la cláusula que insta a las dependencias estatales a diseñar un plan de ahorro para destinar tal dinero a una eventual compensación al recorte salarial que sufrieron los trabajadores del Estado.
Con el mismo tono distendido de la Rúa quiso emitir otro mensaje a los mercados; quitó importancia a la recesión económica y hasta deslindó culpas.
“La recesión se hace sentir hoy por efectos inerciales de los dos últimos años de la gestión del anterior gobierno, que aumentó la pobreza y el desempleo”, dijo.
En esa misma línea, el jefe del Estado admitió, sin embargo, que la inercia que atribuyó a su predecesor Carlos Menem también afectó a su administración en la práctica real.
En el marco de la cumbre de mandatarios del Mercosur, Fernando de la Rúa mostró un marcado optimismo respecto al futuro del país.” El año próximo será espectacular”, dijo y afirmó que está convencido de que las cifras anunciadas ayer oficialmente sobre el desempleo (14,7%) son “muy buenas”, pese a que confirmaron el aumento de la desocupación en la Argentina.
Inmediatamente, hizo mención al blindaje financiero, para reiterar que el lunes próximo se anunciará en forma oficial.
El Presidente se detuvo sobre ese asunto, y después de asegurar que el préstamo que ayudará a prevenir una eventual crisis “es muy importante para la confiabilidad y el crecimiento económico”, extendió tales beneficios a todo el bloque regional: “Este blindaje trajo tranquilidad a la región y fortaleció al Mercosur”, aseveró.
Al ser consultado por el presupuesto para el próximo año, de la Rúa aseguró ayer que la ley “satisfizo profundamente” sus expectativas, pero advirtió que aún así apenas regrese a la Argentina se dedicará a analizar en detalle los artículos que amenacen con profundizar el rojo fiscal.
El primer mandatario argentino evitó pronunciarse sobre un posible veto; pero tampoco lo descartó.
Tal posibilidad había sido anunciada hace dos días por el ministro de Economía, José Luis Machinea, al aludir directamente al resistido artículo 18, la cláusula que insta a las dependencias estatales a diseñar un plan de ahorro para destinar tal dinero a una eventual compensación al recorte salarial que sufrieron los trabajadores del Estado.
Con el mismo tono distendido de la Rúa quiso emitir otro mensaje a los mercados; quitó importancia a la recesión económica y hasta deslindó culpas.
“La recesión se hace sentir hoy por efectos inerciales de los dos últimos años de la gestión del anterior gobierno, que aumentó la pobreza y el desempleo”, dijo.
En esa misma línea, el jefe del Estado admitió, sin embargo, que la inercia que atribuyó a su predecesor Carlos Menem también afectó a su administración en la práctica real.