(NA). – El secretario Legal y Administrativo del Ministerio de Economía, Alfredo Castañón, anticipó hoy (miércoles 8) que la intención del Gobierno es que la ley que limite las jubilaciones de privilegio tenga también un efecto “retroactivo”.
Si bien “la idea todavía no está plasmada”, Castañón adelantó que los integrantes del Gobierno estuvieron reunidos el lunes tratando de ver la forma de “modificar el régimen de jubilaciones especiales”.
La intención del Poder Ejecutivo es eliminar las jubilaciones de aquellas personas de los poderes Judicial, Ejecutivo, Legislativo y de Cancillería, que hasta ahora se podían retirar sin un mínimo de años de aportes y sin la edad prevista para el resto de los regímenes previsionales.
Por su parte, el flamante interventor de la Anses, Douglas Lyall, aseguró que la eliminación de las jubilaciones de privilegio representará un ahorro para el Estado de “poco más” de $ 30 millones anuales.
La derogación “no afectaría a las jubilaciones otorgadas, pero sí aquellos casos de jubilaciones que desde 1994 hasta ahora no fueron planteadas, beneficiarios que todavía no han accedido al área requerida, con lo cual sería una base (de personas) muy importante” que aún no fue determinada, expresó Llyal.
El funcionario indicó que la administración nacional “estuvo colaborando con la Secretaría de Seguridad Social, y podemos decir que desde ayer tenemos un texto definitivo”, el cual “es nada más que ratificar un decreto reglamentario de la Ley 24.241, de jubilaciones especiales, que establece una derogación definitiva de cualquier régimen especial”.
(NA). – El secretario Legal y Administrativo del Ministerio de Economía, Alfredo Castañón, anticipó hoy (miércoles 8) que la intención del Gobierno es que la ley que limite las jubilaciones de privilegio tenga también un efecto “retroactivo”.
Si bien “la idea todavía no está plasmada”, Castañón adelantó que los integrantes del Gobierno estuvieron reunidos el lunes tratando de ver la forma de “modificar el régimen de jubilaciones especiales”.
La intención del Poder Ejecutivo es eliminar las jubilaciones de aquellas personas de los poderes Judicial, Ejecutivo, Legislativo y de Cancillería, que hasta ahora se podían retirar sin un mínimo de años de aportes y sin la edad prevista para el resto de los regímenes previsionales.
Por su parte, el flamante interventor de la Anses, Douglas Lyall, aseguró que la eliminación de las jubilaciones de privilegio representará un ahorro para el Estado de “poco más” de $ 30 millones anuales.
La derogación “no afectaría a las jubilaciones otorgadas, pero sí aquellos casos de jubilaciones que desde 1994 hasta ahora no fueron planteadas, beneficiarios que todavía no han accedido al área requerida, con lo cual sería una base (de personas) muy importante” que aún no fue determinada, expresó Llyal.
El funcionario indicó que la administración nacional “estuvo colaborando con la Secretaría de Seguridad Social, y podemos decir que desde ayer tenemos un texto definitivo”, el cual “es nada más que ratificar un decreto reglamentario de la Ley 24.241, de jubilaciones especiales, que establece una derogación definitiva de cualquier régimen especial”.