<p>Ya en 2007, una simulación hecha en Davos sostuvo que ni el terrorismo mayorista podría impedir que las existencias cubicadas cubriesen la demanda adicional… durante algunos años. Pero, claro, todo tiene un precio y éste bien pudiera ser este mes US$ 200 el barril de WTI. Dicho de otro modo, el petróleo y otros insumos primarios seguirán figurando al frente de los factores críticos en la economía mundial. Los alimentos ya protagonizan su propia, imparable burbuja.</p>
<p>Nada llega a ocultar el problema de fondo: carencia de reservas comprobadas y capacidad productiva, problemas geopolíticos (Irán, golfo Pérsico, Nigeria, el Ártico, el Atlántico sudoccidental) y pertinacia del consumo norteamericano, chino e indio –sólo el primero da señales de ceder- se conjugan en un horizonte de US$ 170, casi 60% sobre el pico a dólares corrientes de 1980. Recién ahora surge un factor “tranquilizante”: el PBI pierde impulso en Estados Unidos y, con él, la demanda de combustibles.</p>
<p>Cabe recordar que, a mediados de 2007, el “Economist” ya se animaba a pronosticar hasta US$ 160. Naturalmente, el semanario inglés –que en tiempos del maremoto asiático restaba importancia al asunto, porque no afectaba a economías centrales- venía fomentando desde tiempo atrás la idea de crudos muy, muy caros. Ello responde a los intereses de British Petroleum y Royal Dutch/Shell, cuyos accionistas pesan en el semanario y quieren dividendos cada año superiores, aunque luego todo se venga abajo.</p>
<p>También influía el año pasado el flagrante alarmismo de Londres, que anunciaba otro ataque de al Qa’eda. A mediados de 2008, eso no ha sucedido. Hace dos años, el Pentágono desempolvaba un plan de “ataques nucleares preventivos contra países peligrosos”, retomado –hace poco- vía amenazas de Nicolas Sarkozy a Irán. Pero, después, la inteligencia norteamericana confesó que Tehrán había abandonado sus proyectos nucleares bélicos en 2003. Hace algunos días los halcones de Tel Aviv retomaban sus obsesiones iraníes</p>
<p>En cuanto a reservas, expertos de diversas entidades –compañías, OPEP, gobiernos, AIEC- vislumbran una prolongada fase descendente en materia de combustibles fósiles económicamente explotables. Algunos de ellos subrayan que el WTI puede pasar pronto los US$ 150, en el clima geopolítico que vive el mundo. Quedan los espectaculares hallazgos brasileños pero, aun si se trata de 30.000 millones de barriles bajo el mar, sacarlos exige no menos de tres a cuatro años.</p>
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Crudos: futuribles y futurables siguen en la calesita
El tejano ligero rozó los US$ 140 de nuevo. Por supuesto, modelos basados en contracción de reservas probadas por déficit exploratorio- apuntan a US$ 170 en mediano plazo. Algunos expertos esperan 200 el primer semestre de 2009.