El oficialismo perdió las elecciones generales pero se niega a abandonar el poder. El centro del conflicto es una diferencia entre los cómputos oficiales y los de la posición –cuyos datos corrobora Estados Unidos–. Las cifras del gobierno yugoslavo admiten un derrota pero no aceptan que el candidato de la oposición –Vojislav Kostunica– haya alcanzado 50% de los sufragios; por lo tanto habría ballotage.
El gobierno de Estados Unidos acusó al oficialismo yugoslavo de intentar manipular los votos y le solicitó que admita la decisión del pueblo. De todas maneras, el Pentágono anunció que puso en alerta a sus tropas.
El oficialismo perdió las elecciones generales pero se niega a abandonar el poder. El centro del conflicto es una diferencia entre los cómputos oficiales y los de la posición –cuyos datos corrobora Estados Unidos–. Las cifras del gobierno yugoslavo admiten un derrota pero no aceptan que el candidato de la oposición –Vojislav Kostunica– haya alcanzado 50% de los sufragios; por lo tanto habría ballotage.
El gobierno de Estados Unidos acusó al oficialismo yugoslavo de intentar manipular los votos y le solicitó que admita la decisión del pueblo. De todas maneras, el Pentágono anunció que puso en alerta a sus tropas.